La cancelación de cruceros ya causó pérdidas de cuatro millones de euros

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

La pandemia impidió la llegada de 44.000 pasajeros y 23.000 tripulantes

13 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia causada por el coronavirus se está cobrando vidas humanas y, además, también provoca que la economía coruñesa ya esté en estado de conmoción. El último golpe a las arcas de la ciudad llegó desde el sector del turismo de cruceros, un millonario contratiempo cuantificado en unos 4 millones de euros, y solo en los meses de marzo y abril. En este período de tiempo se cancelaron 24 escalas de otros tantos trasatlánticos. A bordo de estos lujosos buques estaba previsto que viajasen hasta el puerto de A Coruña alrededor de 44.000 turistas. En estos cruceros también navegan unos 23.000 tripulantes.

La Autoridad Portuaria de A Coruña, y otras Administraciones e instituciones, calculan que el gasto medio que realizan los pasajeros en la ciudad es de unos 50 euros. Se estima, entonces, que la urbe deje de percibir unos 2,2 millones de euros procedentes de los gastos que en compras, hostelería, transporte, o guías turísticos efectuarían los cruceristas.

La estimación de gasto por parte de los miembros de las tripulaciones de los barcos se rebaja hasta los 30 euros por persona. Por eso desde el Puerto se considera que el perjuicio económico puede suponer unos 700.000 euros. La suma total derivada de la cancelación de estas 24 escalas sería de unos 2,9 millones de euros. A estos gastos directos, que redundarían en beneficio de la ciudad procedentes de los pasajeros y tripulaciones del turismo de cruceros, hay que añadirle otras partidas económicas importantes, según señalaron desde el Puerto y desde la comunidad portuaria que operan directamente con este sector.

Cada buque trasatlántico tiene que abonar las correspondientes tasas por entrar, atracar y por su estancia en los muelles de A Coruña. Debe contratar a las empresas consignatarias, sus representantes en la ciudad. En algunas maniobras se ven obligados a contratar el servicio de los remolcadores de tráfico de puerto, y en todas las operaciones los capitanes de los cruceros tienen que contar con los técnicos de Coruña Pilots, es decir, de los prácticos de la dársena coruñesa.

Otra de las empresas que sufre económicamente las consecuencias de la cancelación de las escalas de los trasatlánticos es Maritime Global Service. Su plantilla esta compuesta por expertos en el amarre y suministro a los buques.

Y similar contratiempo está soportando la sociedad Limpieza Marítima de Óleos (Limpoil). Esta, con base en la dársena de Oza, es la encargada del servicio Marpol, de recogida y gestión de los de los residuos procedentes de los buques para prevenir la contaminación marina. Las sociedades de avituallamiento, tanto de comestibles, combustible o agua también se ven afectadas gravemente. De ahí que el perjuicio económico alcance los 4 millones de euros.

La recuperación del sector dependerá de la evolución de la crisis sanitaria

La situación que esta atravesando el turismo de cruceros es muy grave. Y ningún profesional del sector se atreve a pronosticar o a predecir lo que ocurrirá en el futuro más próximo. Un porvenir «negro», indicó un empresario de A Coruña, y aseguró que lo que sí es seguro es que dependen «de la evolución de la pandemia». Esta persona estima que los primeros síntomas de la recuperación «van a tener que esperar». La causa más inmediata provocada por la crisis del coronavirus fue que Seatrade Cruise ha anunciado la cancelación de su evento Global 2020, originalmente programado para este abril en Miami Beach, y emplaza a los participantes para el 2021.

La Seatrade Cruise es una exposición internacional dedicada exclusivamente al mercado de cruceros. Es en Miami Beach donde los líderes mundiales de este sector venden sus productos y suelen participar alrededor de 700 empresas.

¿Año para olvidar?

Los empresarios coruñeses ya dan por perdida la primera, e importante, fase del año del negocio de cruceros: «Marzo, abril y mayo creemos que ya están dinamitados», y tampoco tienen esperanza en que junio, «otro buen mes», se pueda trabajar. Depositan su confianza en la segunda fase. «En septiembre, octubre y noviembre también hay concertadas un número importante de escalas de trasatlánticos en el puerto de A Coruña», indicó un responsable de una empresa portuaria. Pero en el horizonte aún planea la crisis del coronavirus.