Las lágrimas de Feli

La Voz

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Feli, en su tienda de la avenida de Oza, se desvive por los vecinos-clientes del barrio y a algunos les lleva a casa la comida y hasta los medicamentos que precisan

09 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Es que me emociono cuando veo a la gente o hablo con ella», confiesa Feli, propietaria de la tienda-charcutería que lleva su nombre en la avenida de Oza. De Feli a Ferreiro se tarda andando menos de cinco minutos. Es otro de esos negocios con encanto que sobreviven en nuestros barrios y que, en estos días de confinamiento, están resultando vitales para muchas personas. «Hay clientas mayores que viven solas. Si no las veo en unos días me preocupo», destaca esta luchadora que supo adaptarse a la nueva situación. Aumentó la oferta de frutas y verduras, también los platos preparados. Mira más por los vecinos que por el negocio. A personas que no pueden salir de su domicilio les lleva alimentos y también los medicamentos que precisan y que les recoge en la farmacia. Y todo lo que sea necesario «Son gente que conozco de toda la vida y que ahora lo está pasando mal», asegura con lágrimas en los ojos.