«Antes iba trampeando con chapuzas y ahora solo salgo a por una bolsa de comida»

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Los voluntarios de Renacer preparan y distribuyen a diario el alimento a 100 familias

07 abr 2020 . Actualizado a las 19:16 h.

Hay quien no hace cola frente a los supermercados porque no tiene dinero para pagar. Ya antes de que se decretase el estado de alarma por el coronavirus carecían de ingresos para hacer frente al alquiler, a la luz, a los zapatos del niño pequeño o a comer pescado una vez al mes. «¿Qué hacemos si a eso le quitamos el sueldo de un camarero de familia numerosa que tiene a su esposa en paro?». La pregunta es del presidente de Renacer, José Fernández Pernas. Y la respuesta es sencilla: «Muy poco». Pues con ese poco y lo que les ofrece Renacer a decenas de familias que ahora atraviesan «por este terrible problema», van saliendo.

Arturo acudió este lunes a una de las instituciones de Renacer para buscar unos víveres de primera necesidad. En paro, antes del estado de alarma iba «trampeando» con esas chapuzas que arrimaban unos euros al presupuesto familiar. Tampoco hay una carta de Recursos Humanos que les permita poder salir a la calle a buscar trabajo porque sus recursos son otros. «Ahora solo salgo a por una bolsa de comida», dice.

De Renacer —una institución benéfica nacida en 1987 y con unos 14 voluntarios— salía el lunes Arturo con alimentos donados por diversas empresas y «la gran ayuda del Ayuntamiento», quiere destacar José Fernández Pernas. Pero lo que más le inquieta en estos momentos «es la falta de mascarillas». El presidente de Renacer —donde los que hoy son voluntarios fueron antes jóvenes que necesitaron de la asociación— dice que es «crucial y fundamental que toda la población cuente con mascarillas». Lo dice en plural. En las instalaciones que tiene en el corazón de la Sagrada Familia, han tenido que tomar importantes medidas sanitarias, «como no permitir el acceso a más de tres personas y que los que esperan fuera siempre hablamos con ellos para que guarden las distancias, pidiéndoles, además, que extremen las medidas sanitarias, que busquen mascarillas, que se laven bien las manos, que solo salgan a la calle para venir aquí a por su ayuda...».

Fernández Pernas agradece a todas esas empresas que se han sumado a las donaciones a Renacer «en estos tiempos en los que la generosidad es lo que nos sacará de esta». Gestos como el de la Federación Galega de Caza, que les ha enviado guantes, mascarillas y desinfectante.

Tiene acogidas a 90 personas en 14 hogares y alimenta a 100 familias

Renacer tiene acogidas a unas 90 personas en los 14 hogares de Oza-Cesuras, Oleiros y Meicende, «y están todas bien gracias a Dios. Confinadas, sin poder salir, pero bien», dice Fernández Pernas. Ya salen sus voluntarios para la distribución de alimentos y reponer en el almacén. «Cada día seguimos repartiendo alimentos para los más necesitados. Son alrededor de cien familias». El perfil que tienen estos usuarios, según indica el presidente de la asociación benéfica, «la mitad, más o menos, son emigrantes retornados o inmigrantes que proceden de países latinoamericanos como Venezuela, Colombia, Cuba o Perú.

También de África. Y gente de aquí, que no tienen familia, que han vivido en centros de menores, que estaban en la calle... El perfil es muy variado».