El Ayuntamiento frena la contratación de nuevas obras públicas para evitar contagios

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Las reformas ya iniciadas como la de la ronda de Nelle podrán finalizar

26 mar 2020 . Actualizado a las 10:50 h.

El gobierno local no iniciará por el momento las obras públicas que estaban a punto de comenzar antes del estallido de la pandemia del coronavirus. La reforma de las plazas de la Concordia, As Conchiñas, Elíptica o Victoria Fernández-España, o la obra de la calle del Rosario, que estaban en sus últimos trámites de contratación, algunas solo pendientes del acta de replanteo, tendrán que esperar a que finalice el estado de alarma. La decisión del departamento de Urbanismo, que dirige Juan Díaz Villoslada, se adelanta y va en consonancia a la de otros ayuntamientos españoles, como el de Madrid, que incluso han solicitado al Gobierno que paralice de obras ya iniciadas para evitar los contagios.

Mientras el Ejecutivo central no cambie su postura, la suspensión de los trabajos en marcha debe ser solicitada por los contratistas. Por el momento ninguna empresa ha dado ese paso, por lo que se sigue trabajando en la reforma de la calle Puga y Parga, en distintos trabajos de saneamiento y en la reurbanización de la zona que ocupaba el viaducto de la ronda de Nelle. Todas ellas mantienen por el momento sus plazos de ejecución.

También avanzan las obras privadas, que el decreto de alarma o obliga a interrumpir. Algunas han provocado quejas de los vecinos, que ahora deben convivir todo el día con las molestias propias de esos trabajos. Las empresas están intentando minimizar esos problemas. Es el caso de Metrovacesa, que tiene una obra importante la calle de la Gaiteira, y que ha cambiado sus horarios tras analizar la situación con el departamento de Urbanismo.

El sector afronta otro parón

El concejal explica que es necesario intentar conjugar los intereses de los residentes con los de las empresas, ya que la interrupción de las obras que ya han comenzado se traduciría en una importante pérdida de empleo.

Ese bajón de la actividad agravaría la situación de un sector clave para la economía de la ciudad, el de la construcción y la obra pública, que empezaba a coger fuelle tras cuatro años con una actividad mínima con el anterior gobierno municipal.

Desde el verano pasado, el nuevo ejecutivo socialista puso en marcha distintas medidas para reactivar la actividad económica, como acelerar los trámites de los proyectos de reforma antes mencionados, que llevaban en muchos casos años pendientes. Pero esa reactivación se ha visto interrumpida por el estallido de la pandemia, que obliga a minimizar la actividad con el fin de preservar la salud pública,

Los sindicatos apoyan las medidas del Ayuntamiento

Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras mostraron ayer su respaldo a la decisión del Ayuntamiento de no suspender ninguno de los 380 contratos firmados con empresas para la prestación de servicios municipales. Esa decisión, extensiva incluso a los servicios interrumpidos por el decreto de alarma, debe evitar que se produzcan despidos durante el confinamiento entre los 2.300 trabajadores que dependen de los mencionados contratos.