Una firma de reparto de la plaza de Lugo pasa de 500 a 1.500 clientes por el COVID-19

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El crecimiento del volumen de negocio hizo que esta sociedad contratase a 6 nuevos empleados y ampliase su flota de vehículos

26 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia causada por el coronavirus está introduciendo cambios en todos los sectores de la sociedad. Estas mutaciones se están aceptando y asumiendo sin reproches, sin quejas. Es cierto que los efectos no son similares para todo el mundo, porque este grave problema no perjudica a todos por igual. A pesar de ello, la mayoría de los ciudadanos están trabajando y colaborando para hacer más llevadera semejante crisis.

Eduardo Sanjurjo, gerente de la firma kibus.online, se encarga de comprar en la plaza de Lugo los alimentos que sus clientes le demandan, «desde pescado, carne, hasta miel», aseguró este empresario. Hasta la entrada en vigor, el pasado 14 de marzo, del decreto del estado de alarma establecido por el Gobierno de España, la empresa de Sanjurjo tenía unos 500 clientes y su trabajo consistía en «llevarles la compra que nos hacían on-line o telefónicamente a estas familias».

Pero por las restricciones de movilidad que recoge el decreto, que no prohíbe salir a hacer la compra, y, sobre todo, «por el miedo de las personas a resultar contagiadas por el coronavirus, hemos cuadriplicado nuestros usuarios. Ya llegamos a 2.000, y en la sucursal de Ferrol tenemos algo más de 1.000», subrayó Eduardo Sanjurjo. Lo que facturaba esta empresa en un mes lo hace ahora «en dos días», apunta.

Ampliación de la plantilla

El crecimiento del volumen de negocio de esta empresa de reparto a domicilio le obligó a ampliar la plantilla. Antes de la pandemia trabajaban en kibus.online cuatro personas. «Pero son tantos los pedidos que tuve que contratar seis más. Y si el estado de alarma se amplía, no descarta seguir incorporando más personal. Además, ha tenido que reforzar sus equipos móviles para acercar los pedidos a sus clientes. «Tuvimos que contratar más motos, bicicletas y pequeñas furgonetas», indicó Sanjurjo.

El aumento de los encargos a domicilio debido al temor de la gente a bajar a la plaza también exigió a la empresa implantar un nuevo organigrama de desarrollo de la actividad. Así, kibus.online está prestando sus servicios con distintas prioridades. «Hemos decidido que los primeros en recibir sus pedidos sean las personas de la tercera edad, con algún problema de movilidad o dependientes», dice, y también tienen preferencia los clientes con niños a su cargo.

Cuenta Eduardo Sanjurjo que lo más emocionante del servicio que presta en la actualidad «es el contacto con las personas que están confinadas. Nos reciben con mucho cariño, porque nuestra llegada les insufla un aire positivo. Se le ve en los ojos sus ganas de volver a salir, y nos ven a nosotros como avanzadilla», explicó.