Eduardo Aceña: «Los usuarios de Padre Rubinos están dando ejemplo y nuestro personal son héroes»

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA

Eduardo Pérez

El presidente de la entidad alaba el esfuerzo de unos y otros para continuar ofreciendo todos los servicios

17 mar 2020 . Actualizado a las 16:41 h.

La institución benéfico social Padre Rubinos «está haciendo un esfuerzo inmenso y encomiable para atender a las personas más vulnerables». Según su presidente, Eduardo Aceña, quiere destacar que se están cumpliendo con escrupulosidad todas las medidas sanitarias que así lo exige está grave situación. A día de hoy, los departamentos de Atención Continua; Centro Básico de Inclusión Social; Centro de Inserción Social y Laboral y Albergue social, se hallan cien usuarios, que vienen utilizando el centro como su lugar de permanencia, «prestándose, además, en este momento de dificultad todos los servicios de higiene y aquellos básicas que afectan a los aspectos vitales de la vida de las personas, y en su consecuencia, desde que entraron en vigor las medidas arriba indicadas no se ha dado de baja a ninguno de los usuarios indicados, hallándose nuestro centro confinados como cualquier ciudadano de la sociedad civil», afirma Aceña.

Este lunes se han servido veinte desayunos, cien raciones de almuerzo y 120 cenas, «cuyos receptores son usuarios habituales de nuestros servicios, los cuales conscientes de la situación que concurre, siendo aquellos que de un modo u otro disponen de recursos económicos menores, pero, suficientes para el pago de pensión o habitación, han aceptado de muy buen agrado utilizar sus espacios personales facilitando nuestra la labor de contención, procurando, no entrar en contacto y mantener las distancias regladas con los usuarios de pernoctación permanente».

Con ello, el centro socio-sanitario, al margen de otros servicios, viene sirviendo 540 servicios de alimentación diarios.

Todas estas actuaciones, añade el presidente de la institución, «se vienen desarrollando en un clima de normalidad y de colaboración y cooperación por el conjunto general de los usuarios, respondiendo a la situación de emergencia que vivimos, dando un ejemplo de civismo, sensatez y cordura innegable».

Todo ello es posible «por el firme e incontestable compromiso y convencimiento solidario de nuestros profesionales, que, hay que calificarlos como héroes, dado que derivado de su profesión  social y no sanitaria  saben ejercer con gallardía con un profundo espíritu fraterno, entre ellos, la combinación de ambas acciones, no regateando ningún esfuerzo, a riesgo de su salud personal».

Idéntica circunstancia, añade Eduardo Aceña, «concurre con los trabajadores de nuestra Residencia Geriátrica, que atienden a 148 residentes, cuya edad media se halla en los 86.7 años, a quienes también dirijo nuestro reconocimiento por parte de la Junta directiva, en idénticos términos que los expresados anteriormente, así también como a los familiares por haber aceptado las medidas adoptadas, que no son otras que atender a la protección de salud de todos; de los usuarios y de los familiares».