El Coliseo: El Recinto de la música en Galicia

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

ÁNGEL MANSO

Los llenos son una constante en este multiusos que se ha convertido en la gran referencia del noroeste

06 mar 2020 . Actualizado a las 14:05 h.

Lo tenemos ahí y lo asumimos con una normalidad que, a veces, nos impide ver el bosque. Hablamos del Coliseo un recinto clave en el ocio de gran escala en la ciudad. Constantemente emite destellos de una importancia que, a veces, dudo que sea asumida conscientemente en la ciudad. La última vez, el pasado fin de semana. Vetusta Morla, uno de los grupos más importantes del pop español, decidieron empezar su gira ahí con una doble fecha. Se trata de las únicas actuaciones de la banda en Galicia. También las primeras en España. Todos los ojos de los fans en redes sociales estaban pendientes de A Coruña ¿Por qué ocurre eso aquí? La pregunta surgía en los corrillos entre periodistas, políticos y profesionales del mundo de la música. «Es El Recinto», decía uno de los últimos remarcando las mayúsculas. «Los promotores lo conocen y es la referencia», añadía otro.

Así es. ¿Por qué una figura internacional como Marc Anthony llega a Galicia y escoge el Coliseo para dar su concierto, en el que se arriesga mucho dinero? ¿Qué motivo lleva a Leiva a acercarse a la comunidad y escoger el multiusos coruñés para presentar su disco? ¿Cuál es la causa por la que el deseado Joaquín Sabina se explaye aquí a dos fechas? ¿Y qué decir de Ricky Martin, que despacha todo en un abrir y cerrar de ojos, triunfa y luego, si tal, ya irá a otras urbes gallegas? Los ejemplos y las preguntas se pueden suceder hasta el infinito. Todos demuestran la prevalencia de la ciudad en la agenda de conciertos del noroeste de España gracias a su buque insignia.

Fue en 1991 cuando arrancó su andadura este edificio configurado en su día como plaza de toros polivalente. Se puso toda la carne en el asador contratando a figuras como Sting, Paul Simon, Frank Sinatra, Juan Luis Guerra, Elton John o Whitney Houston. Tiempo después llegarían Iron Maiden, Neil Young, Supertramp Van Morrison y muchos más conciertos inolvidables, hasta que los carteles irían perdiendo lustre con la bajada de presupuestos y la llegada de la crisis económica. Fue ahí cuando se cimentó lo que hoy es una realidad: un recinto llevado sin excesiva pirotecnia, pero con una regularidad de éxitos silenciosos que se deben poner en valor. Los llenos son una constante (algunos con aforos de 9.500 espectadores, ojo). Los conciertos se celebran mes sí y mes también. La idea de que cuando hay que entrar a lo grande en Galicia ha de ser por ahí ha calado totalmente, sea con los Pixies, sea con Shakira o sea con Vetusta Morla. Es, recordando lo que decía la semana pasada el citado promotor, El Recinto. Y tanto los que disfrutan con lo que allí se programa como los que lo hacen de sus jugosos efectos secundarios (toda una inyección de dinero en la economía local) no lo deberían olvidar. Tampoco el Ayuntamiento.