El comedor del Curros Enríquez se podría ampliar al trasladar un aula de la Escuela de Música

Alejandro García Chouciño
A. G. cHOUCIÑO A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Padres y madres se manifestaron este jueves para pedir una solución a corto plazo al problema de espacio que hay en el colegio

09 mar 2020 . Actualizado a las 12:25 h.

Las madres y padres de los alumnos del CEIP Curros Enríquez continúan con su lucha para conseguir que se les amplíe el comedor escolar. La solución que piden es «que se devuelvan las tres aulas que el centro cedió en el año 2000 a la Escuela Municipal de Música», indica José Manuel Maneiro, portavoz de la junta directiva del centro. Una medida que ya había sido aprobada por unanimidad en diciembre del 2018 por la Marea, PSOE, BNG y PP, pero que a día de hoy sigue sin llevarse a cabo.

Por este motivo, el jueves las familias se concentraron en María Pita antes de que comenzara el pleno. Aunque no lograron hablar en la sesión plenaria, Maneiro consiguió reunirse de forma informal con la alcaldesa, Inés Rey, y el concejal de Educación, Jesús Celemín, sobre las 18.00 horas. En ese breve encuentro, se expuso la necesidad de recuperar esos espacios cedidos. «La respuesta que me dieron es que no nos van a devolver las aulas cedidas», señaló Maneiro. No obstante, indicó que el gobierno local «va a procurar tener otra solución al problema de espacio para el próximo pleno». Maneiro avanza que pedirán por escrito poder hablar en ese acto, el próximo 2 de abril.

Desde el Ayuntamiento avanzan que los técnicos municipales estudian diferentes alternativas para ver cuál puede ser la más deseable. «Hay un plan a largo plazo que es el más solvente. Consiste en el traslado a corto plazo de la sede de Urbanismo a la Casa del Agua y que la Escuela de Música ocupe ese espacio vacante, tras una obras de acondicionamiento, y así devolver las aulas al centro educativo para que la Xunta o el Ayuntamiento con fondos autonómicos acometan dicha ampliación», explican desde el gobierno local. El problema, añaden, es que no sería una solución a corto plazo y «entendemos que los niños necesitan el espacio para el comedor cuánto antes».

Por eso barajan otras soluciones de carácter transitorio mientras se desarrollase el proyecto a largo plazo y así aliviar la situación. «Una opción es eliminar un aula de la Escuela de Música y trasladarla temporalmente, o trasladar toda la escuela de forma temporal a un sitio ya habilitado con aulas», informan desde María Pita. Los técnicos analizan cuántos metros cuadrados necesitarían realmente para ver cuál de las dos sería más viable. «La Escuela de Música no necesita grandes espacios y el comedor, tampoco, por el número de alumnos que son. Según los técnicos, Quitando una o dos aulas de música ya se podría hacer ahí el comedor por los metros cuadrados que necesita el colegio».

Esta semana, la alcaldesa visitará el centro para explicarles qué opciones se podrían llevar a cabo y ver cuál tiene una mejor acogida por parte del colectivo educativo. El Ayuntamiento indica que todavía no se ha decidido cuál será la decisión definitiva. 

«Hay días que comen 132 alumnos»

El problema se arraigó, según comenta Maneiro, con el aumento de las becas comedor, con el anterior gobierno de la Marea, y la mejora del mercado laboral y la pertinente conciliación de las familias. «Pasamos de tener de media a 58 escolares en el curso 13-14 a los 115-120 del curso actual. Hay días que comen 132 alumnos», explica Maneiro. El espacio actual es de menos de 60 metros cuadrados y pensado para acoger a unos 40 niños aproximadamente.

Otro factor por el que piden la devolución de las aulas cedidas a la escuela de música es la seguridad: «Al tener que dejar la puerta abierta para que entren los que van a la Escuela de Música ya nos ocasionó algún caso de niños que aprovechan el descuido para escapar del centro», añade.