Un recluso de Teixeiro le causa a un funcionario una cicatriz de 4 centímetros en la cara y «solo» lo condenan a 11 meses

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA

Los funcionarios de prisiones de Teixeiro se han manifestado por la falta de seguridad en las últimas semanas
Los funcionarios de prisiones de Teixeiro se han manifestado por la falta de seguridad en las últimas semanas P.V.

«Profundo malestar» de los trabajadores de prisiones por la «ridícula» pena impuesta al acusado, que hirió a otros dos funcionarios

05 mar 2020 . Actualizado a las 13:37 h.

«Mientras el Código Penal no contemple cono delito de atentado las agresiones que sufrimos los trabajadores de prisiones, como ocurre con policías, profesores y sanitarios, continuaremos viviendo situaciones de inmenso peligro». Estas palabras pronunciadas por el sindicato de funcionarios Tu abandono me puede matar llegan un día después de que el Juzgado número 2 de A Coruña condenase a un recluso que agredió brutalmente a dos de ellos a la «ridícula» pena de 11 meses de prisión. Sobre todo, porque a uno de los lesionados le quedará de por vida una cicatriz de 4,5 centímetros en la cara.

Según la sentencia, sobre las 11.10 horas del día 23 de diciembre de 2016, el recluso Pascual Borja Borja al ser requerido para cumplir las normas de la cárcel de Teixeiro, que en ese momento estaba desatendiendo, «dando voces y golpeando los cristales del módulo 13 se resistió agresivamente, zafándose al intentar sacarlo del módulo y haciendo aspavientos agresivamente con los brazos y las piernas al tiempo que gritaba, 'A dónde me llevan, cabrones, siempre la toman conmigo!', por lo que, dada su actitud obstativa y violenta, fue reducido finalmente con el uso de la fuerza mínima indispensable, sujetándolo con las esposas».

Durante la reducción, ya en el módulo de aislamiento, un funcionario resultó lesionado al recibir un «brusco empujón» contra una de las puertas del rastrillo de entrada al módulo, «padeciendo una contusión en el cráneo en región occipital y contusión maxilar izquierda, por lo que precisó, además de una exploración diagnóstica, sutura con siete grapas en región occipital y analgesia, tras lo cual sanó en siete días no impeditivos, si bien restando como secuela una cicatriz de 4,5 centímetros en región occipital media que produce un perjuicio estético ligero», señala el fallo judicial. 

Por su parte, otro trabajador sufrió una contusión en tobillo izquierdo y, tras una primera asistencia médica, sanó en 7 días. 

Por todo ello, el recluso, con un amplio historial delictivo, fue condenado a 11 meses de prisión como autor de un delito de lesiones y otro de resistencia. 

Ante esta sentencia, el sindicato Tu abandono me puede matar recuerda que estos hechos, «de afectar a agentes de la autoridad, estarían castigados con de uno a cuatro años de prisión, y con nosotros se saldan con una condena penal de 11 meses. Algo que entendemos como ridículo y no hace sino reforzar la idea que pulula por las prisiones españolas desde hace ya demasiado tiempo: que pegar a los funcionarios sale gratis, o casi».

«A nadie escapa (excepto a nuestros mandos) que un reproche penal más alto inhibiría a la mayoría de los internos de este tipo de agresiones. Sin embargo, administración y partidos políticos hablan y hablan y prometen mejoras y venden las cárceles como bálsamos de paz desde sus enmoquetados despachos. Sin embargo, en el mundo real, seguimos siendo agredidos un día sí y otro también sin ver por ningún lado las mejoras que nos prometieron y que merecemos por el riesgo evidente que corremos», recalcaron.