«Un niño de A Pasaxe lloró al ver por primera vez un baño»

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Alberto mahía

Benestar Social «intentará» que el realojo total concluya este año y dejar en manos de Costas los terrenos libres en el 2021

21 dic 2023 . Actualizado a las 20:48 h.

Cuentan las personas que trabajan en el realojo de los residentes del poblado de A Pasaxe que vieron llorar desconsoladamente a un niño cuando vio por primera vez un cuarto de baño. Entró junto a sus padres en su nuevo hogar y al ver que era tan grande donde iba a vivir que su emoción contagió a todos los que allí estaban. Parece que estas cosas solo salen en las películas. Pero a veces se mudan de la pantalla a la puerta de enfrente. Como ese crío, ya son muchos los que han abandonado para siempre el asentamiento chabolista de la antigua Conservera Celta. Y «la adaptación no puede ser mejor», dice la concejala de Benestar, Yoya Neira. Su intención, como la de su equipo, es que el poblado se desocupe a finales de año. «Es nuestro horizonte», añade la edila. Ahí quedan 17 familias y algunas preguntas que se irán respondiendo en los próximos meses.

 ¿Cuántas familias había hace 4 años y cuántas hay en estos momentos?

El censo de habitantes del asentamiento de A Pasaxe siempre fue un enigma. Hasta para el Ayuntamiento. Un día podían ser 80 y al siguiente 86. Con todo, los técnicos del plan municipal de erradicación del chabolismo contabilizaron hace cuatro años 37 familias. Desde entonces, reubicaron a 20, por lo que quedan 17. Una cifra irreal, pues a esas hay que sumar las que no están censadas. Y es que desde que comenzó el plan de realojo, han sido muchos los que han aparecido de pronto buscando una ayuda. Algunos, incluso, montando una cabaña o una caravana y residiendo en otro lugar.

 ¿Dónde fueron realojadas esas últimas 20 familias?

En distintos barrios de la ciudad, como los Castros, Eirís, Monelos o Novo Mesoiro. También en municipios del área metropolitana.

¿Cómo está resultando su adaptación?

«Muy, muy buena», responde la concejala Yoya Neira. Los técnicos de Benestar Social, que hacer un seguimiento casi diario de las familias realojadas, comprueban que la adaptación está resultando muchísimo mejor de lo que en un principio imaginaban. Cero problemas con los vecinos. Cero problemas con los programas educativos, formativos y laborales que están siguiendo, aseguran desde el Ayuntamiento.

 ¿Será posible que las 17 familias que quedan sean realojadas antes de que acabe el año?

Costas ha pedido al Ayuntamiento que se ocupe del realojo de las familias que quedan en el poblado porque quiere tener los terrenos libres en enero del año próximo. Con esa fecha está trabajando Benestar Social. «Es nuestro horizonte», dice Yoya Neira. A sabiendas que el reto no será fácil y asumiendo que poner un plazo es «arriesgado», la concejala asegura que se «intentará».

 ¿Con qué perfil de familia se trabaja con más intensidad?

«Con esos núcleos familiares en los que hay niños. Son nuestra prioridad más absoluta. No podemos seguir viendo como tan cerca de nosotros residen menores en esas condiciones», afirma Yoya Neira.

 ¿Qué se hará con esos chabolistas que no están censados?

El Ayuntamiento tiene claro que son 17 familias las que quedan por ayudar. Si hay más, si algunas viven ahí fuera del censo, porque han tenido la picaresca de instalarse hace poco tiempo para recibir ayudas o porque la han tenido para montar una caravana, vivir en otro lugar y luego exigir una subvención, no les quedará otra que abandonar el asentamiento. Desde el Ayuntamiento se dice que nadie quedará fuera del amparo de Servicios Sociales.

 ¿En qué consiste la ayuda municipal que se les brinda a los realojados?

Durante los primeros dos años, los realojados reciben del Ayuntamiento poco más de la mitad de la renta por el alquiler, así como de los gastos de agua, luz o gas. Antes de que concluya ese plazo, Benestar Social pone en sus manos cursos para que puedan valerse por si mismos en el futuro.