Dieciséis detenidos en un redada antidroga en Monelos, Sada y Ferrol

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA

Los agentes se incautaron en el operativo de cocaína y varias armas de fuego

29 nov 2022 . Actualizado a las 19:46 h.

La Policía Nacional desarrolló este miércoles una operación antidroga bautizada como Luna. En A Coruña se realizaron seis registros, que se saldaron con 12 detenidos, una inspección en Sada y otra en Ferrol, en las que los agentes lograron arrestar a dos personas más en cada una de estas ciudades. En total, 16 arrestos. También se incautaron de cocaína y armas de fuego que analizan los especialistas.

El dispositivo más amplio tuvo lugar en Monelos, en A Coruña. Eran las cinco y media de la madrugada cuando una docena de furgones de la Policía Nacional, coches patrulla, vehículos camuflados, y de la Policía Local llegaron a la calle Vicente Aleixandre, en las inmediaciones de la iglesia Santa María de Oza.

Este amplio operativo se desarrolló para acabar con un punto de venta de drogas de A Coruña. Una redada, que tenía vínculos en Sada y Ferrol, según la Delegación del Gobierno. Reconocieron que la operación continúa abierta y que no se descartan más arrestos.

El dispositivo dio comienzo cuando los agentes del 092 cortaron el tráfico en calle Vicente Aleixandre y en Camino de la Iglesia. Una vez creado un perímetro de seguridad desde Rafael Dieste, miembros de la Policía Nacional reventaron dos portales del bloque número 60 de Vicente Aleixandre. A continuación entraron en un segundo piso de este edificio.

Ya con los accesos franqueados, entraron en acción los agentes de la Policía Judicial para registrar la vivienda. En esta inspección también participó un perro de la Unidad Canina.

Los agentes del 091 ordenaron bajar a un hombre que permaneció esposado hasta pasadas las nueve y cuarto de la mañana en el bloque, cuando fue trasladado a los calabozos de Lonzas. Allí tendrá que declarar ante los instructores de la causa y pasará a disposición judicial.

Mientras, otros compañeros de la Unidad Judicial, vestidos de paisano y con pasamontañas, sacaron varias cajas y bolsas del piso registrado.

El amplio operativo llamó la atención de los vecinos de la zona, pero a ninguno de los consultados por La Voz de Galicia le sorprendió. De hecho no se preguntaban si se trataba de un tema de drogas, lo daban por hecho.

Miembros de la familia y allegados de las personas que residen en el piso inspeccionado gritaban desde la calle a los agentes que participaban en el dispositivo. Incluso les acusaban de agredirles con las porras: «A mí me rompieron el móvil y a mi compañera le hicieron mucho daño en la mano».

Responsables del Asociación de Vecinos Castrillón-Urbanización Soto IAR mostraron su «enorme satisfacción» por la desarticulación «de un importante punto de venta y distribución de distintas drogas». Confían en que ahora desaparezcan «otras situaciones que se venían dando en el barrio y que generaban riesgos ante la cercanía de parques y centros escolares, así como sensación de inseguridad en las personas».

El vecindario espera que esta actuación policial erradique el problema

Un importante número de vecinos de las inmediaciones del piso inspeccionado mostraron su satisfacción por la actuación policial: «Estábamos esperando esto desde hace mucho tiempo», contó Lucía Santiso. Tanto esta mujer como sus acompañantes se quejaron por «las procesiones diarias en esta zona». Dijeron que estaban «cansados de tener que caminar esquivando jeringuillas y tener enfrentamientos con los clientes que vienen por aquí», dijo Luis Sarmiento, vecino de la zona.

Desde el IES Monelos indicaron que los puntos de venta de droga son una preocupación grande «en cualquier zona de la ciudad», pero creen que este que ayer fue desmantelado se encuentra en un área muy sensible, «al lado de un instituto, y los alumnos tenían que ver incidentes poco constructivos», subrayó la madre de un estudiante.

También mostraron su satisfacción por la redada antidroga desarrollada ayer en el barrio. Aseguran que el trapicheo de droga en uno de los pisos del bloque «ya fue denunciado en infinidad de ocasiones, y sabemos que la policía hace lo que puede, por lo que le estamos muy agradecidos», subrayaron. Esperan que el golpe dado este miércoles «sirva para terminar definitivamente con el problema»

Una vivienda de este inmueble, próximo a la iglesia de Santa María de Oza, ya fue noticia en noviembre del 2018, cuando falleció un joven de 21 años por sobredosis. La familia de la víctima había realizado una concentración para denunciar que en ese edificio se vendía la droga que mató a este chico.