Después de casi cinco siglos, rompen la prohibición del rey Enrique VIII
03 mar 2020 . Actualizado a las 09:58 h.El primer grupo de peregrinos procedentes de la zona de Durham y Newcastle ya está recorriendo el Camino Inglés. Entre esas localidades del nordeste de Inglaterra se encuentra la abadía de Finchale, que es justo el comienzo de esa ruta jacobea, y desde hacía casi cinco siglos ningún grupo de residentes en aquella área había hecho ese Camino, tras la prohibición del rey Enrique VIII en el siglo XVI. Los recién llegados, además, han andado un tramo en Inglaterra, de manera que su credencial de peregrino ya mostraba varios cuños.
Las 14 personas fueron despedidas ayer a primera hora de la mañana en el muelle ferrolano de Curuxeiras por un grupo de alcaldes, concejales y técnicos de turismo en un ambiente festivo. Comenzó haciendo uso de la palabra la primera autoridad de la ciudad, el alcalde Ángel Mato, quien tuvo para ellas unas cordiales frases de bienvenida. Por su parte, el diputado provincial Antonio Leira emocionó a los presentes cuando les recordó que seguían los mismos pasos que Margery Kempe, la primera mujer británica de que se tiene noticia que haya hecho el Camino Inglés, en 1417. Leira incidió en que la Diputación de A Coruña lleva cuatro años promocionando en la localidad de Durham y sus alrededores las ciudades de Ferrol y A Coruña como puntos de partida hacia Compostela.
Por último, Manuel Mirás, presidente de la Asociación de Concellos do Camiño Inglés y regidor del de Oroso, resaltó los valores de ese itinerario. En efecto, tras recordar que es ya el cuarto en número de peregrinos, con un ascenso del 11,5 % el año pasado, habló de los valores espirituales, y les explicó «que es algo íntimo que todo el mundo lleva dentro, van ustedes a ver nuestro mar, nuestra costa y nuestras rías, y nuestras montañas y nuestros bosques».
Tras las fotos de rigor y un acto litúrgico que se celebró allí mismo, los visitantes tuvieron que regresar entre bromas a su hotel porque el Concello de Ferrol los obsequió con una voluminosa bolsa, y a continuación comenzaron el Camino, sorprendiéndoles una fuerte granizada a la altura del monasterio de San Martiño do Couto que no desanimó a nadie («como la lluvia inglesa», ironizaba uno de ellos).
Parada
En Neda, donde repusieron fuerzas al mediodía, el alcalde, Ángel Alvariño, y su concejala de Turismo los recibieron en la iglesia de San Nicolás con palabras de agradecimiento por hacer el Camino Inglés, «que forma parte de nuestra historia local desde hace casi mil años». Luego descendieron hasta el puerto local, donde alguno no pudo reprimir la emoción al recordar que era allí donde desembarcaban sus antepasados.
La etapa remató en Fene, teniendo previsto caminar hoy hasta Miño y llegar el sábado a Compostela.