
El entorno de A Coruña creció en cuatro décadas en 94.000 personas, casi una urbe como Santiago
07 oct 2020 . Actualizado a las 17:27 h.Estos días se han hecho públicos los datos del padrón municipal del año 2019 por parte del INE. Parece significativa la evolución de la población a nivel metropolitano.
Y eso es así porque las ciudades en el mundo globalizado actual forman parte de algo más grande: el ámbito o área metropolitana. Y mucho más en el caso de A Coruña, que con solo 37 kilómetros cuadrados de término municipal, cuenta con una de las extensiones más pequeñas de las capitales de provincia de España.
Si esto fuera el municipio de Santiago (220), Vigo (109), Lugo (330) o Madrid (604), A Coruña formaría parte de algo más grande, pero desgraciadamente hace pocos años no salió adelante la fusión con Arteixo y nuestro perímetro estrictamente urbano ya rebosa ampliamente el exiguo municipio político y se adentra en Oleiros, Culleredo y Arteixo, formando la ciudad más grande de Galicia.
Liderazgo económico
Hay que hablar en términos metropolitanos y nuestra comarca es, a nivel poblacional y económico, la más dinámica de Galicia. El avance poblacional que veremos es reflejo de ese liderazgo económico. En la actualidad los ámbitos o espacios geográficos de alto dinamismo hay que analizarlos como lo que son, algo más grande que una ciudad, porque su realidad económica y poblacional supera el ámbito municipal, cada vez más metropolitano (y más en el caso de A Coruña con su escasísima extensión geográfica). El diseño y gestión del urbanismo, infraestructuras, movilidad y servicios ya debería ser metropolitano, no municipal.
En Galicia hay tres áreas metropolitanas que lideran el crecimiento: A Coruña, Vigo y Santiago. Según muestra el gráfico, desde 1981 el crecimiento poblacional de las tres áreas (sobre todo en A Coruña) ha sido enorme. A principios de los ochenta, las áreas metropolitanas de Vigo y A Coruña registraban 365.000 y 309.000 habitantes, respectivamente, el 13 % y 11 % de la población gallega. Casi cuatro décadas después, en el 2019, A Coruña avanza en más de 94.000 habitantes, hasta 403.000 y Vigo lo hace en 58.000 habitantes hasta 424.000 (cada una supone el 15 % de la población gallega). En cuanto a la comarca de Santiago, en los ochenta registraba el 4,5 % de la población gallega y ahora con 168.000 personas (41.000 más) significa el 6 % de Galicia.
Veamos estas cuatro décadas dividiéndolas en tres períodos. Desde 1981 hasta la crisis del 2011: A Coruña registró un crecimiento poblacional medio anual de casi 3.000 habitantes, muy por encima de Vigo (1.985), o Santiago (1.198).
El estancamiento poblacional provocado por la crisis (2011-17): excepto en A Coruña que registra un crecimiento de 519 personas al año y Santiago 311, en Galicia y todas las comarcas desciende la población (Vigo disminuye en 563 al año en este período de seis años).
Y el período de recuperación poblacional desde el 2017. El área metropolitana de Coruña vuelve a registrar avances similares a antes de la crisis, con un crecimiento medio anual de 2.328 personas; Vigo, 1.344, y Santiago 1.035.
Así dentro del pequeño tamaño de los nueve municipios que conforman el ámbito oficial de la comarca de A Coruña (470 kilómetros cuadrados) en las últimas cuatro décadas ha nacido una ciudad de más de 94.000 personas, prácticamente del tamaño de Santiago. Este avance poblacional coruñés está muy por encima de Vigo, que ha crecido 59.000 personas, o de Santiago, que lo ha hecho en 41.000.
Fuera de las tres grandes comarcas gallegas, las demás nunca han alcanzado avances poblacionales semejantes, y desde la recuperación económica no registran avances o son negativos.
El área coruñesa aumenta cada año su población en 2.328 vecinos, el doble que Vigo
Como conclusión, las áreas metropolitanas de A Coruña y Vigo han registrado en estas cuatro décadas un gigantesco proceso de crecimiento y concentración económico y poblacional, más agudizado en el área metropolitana de A Coruña (entre ambas generan el 40 % del PIB gallego, el 65 % de la facturación de las empresas gallegas y viven más del 30 % de los gallegos). Es algo completamente normal en las economías avanzadas, que experimentan un fuerte proceso de urbanización.
Y Galicia hasta ahora no ha planificado este proceso y necesita urgentemente hacerlo. Esa tarea corresponde a la administración autonómica con la colaboración de la central y con la máxima coordinación entre los municipios de sus comarcas.
Preparar el futuro
Nuestra clase política debería estar presentando y debatiendo esa nueva normalidad, diseñando ese futuro metropolitano que ya está aquí y que será todavía más intenso.
Ese será el eje económico y social del futuro, ese debería ser el pilar fundamental de un nuevo plan estratégico de la Xunta para esta década. Galicia necesita una o dos grandes metrópolis para ser competitiva, para crear riqueza y empleo y luchar contra el gran drama del envejecimiento y la pérdida de población.
Es eso o pasar a la marginalidad, la insignificancia y la emigración de la gente joven preparada hacia las áreas metropolitanas más dinámicas de España y Europa.