Abdou vuela a Senegal gracias a sus amigos coruñeses

Pablo Portabales
Pablo Portabales A CORUÑA

A CORUÑA

Rafa y Anuska, del bar Chaflán, organizaron una recolecta de dinero para costear los billetes

02 mar 2020 . Actualizado a las 13:32 h.

Abdou ya es un coruñés más. Lleva unos quince años viviendo en la ciudad y sonriendo a todo el mundo. «Es cariñoso y hasta le regala cosas a los niños. Es una buena persona», comenta Kiko Mosquera, amigo de este senegalés que se dedica a la venta ambulante. Suele buscar clientes por la ronda de Nelle, Cuatro Caminos y los Mallos. Con el dinero que obtiene ayuda a su familia de Senegal. Seguro que su cara le resulta familiar porque se lo habrán encontrado cantidad de veces.

Abdou es buena gente y en A Coruña hay gente buena. Porque este fin de semana comentó a los más cercanos que había muerto su madre. Al hombre se le caían las lágrimas. «Es que para ellos la figura materna es muy importante y siempre hace referencia a ella», comenta Kiko. Pero claro, Abdou no puede costearse el viaje para despedir a su tierra y entonces decidieron intervenir sus amigos del bar Chaflán.

Rafa y Anuska siempre están dispuestos a ayudar. Colocaron una urna en su local y un post en su página de Facebook y en un abrir y cerrar de pantalla ya habían conseguido el dinero suficiente para costear el viaje. Mañana vuela a Madrid y de ahí a Dakar. El viaje de vuelta lo tiene fijado para el 16 de abril. «Abdou es un ejemplo de la inmigración pura y dura, de la lucha por conseguir papeles para poder mantener a su familia en su país, del trabajo duro diario bajo sol o lluvia, a pesar de llevar aquí un montón de años y pese a no encontrar un trabajo con sus 40 horas semanales y sus días de vacaciones pagados...», publicaron los del Chaflán. Todos se volcaron con este hombre entrañable al que le quedará dinero para otros gastos. Gracias a su sonrisa y honestidad consiguió que decenas de coruñeses le ayuden a cumplir su sueño de poder decir adiós a su madre en Senegal. Las últimas horas Abdou se las pasó llorando, por su madre y por el cariño que le demostraron sus amigos coruñeses.