Carlos Félez: «Obras faraónicas como esta son impensables hoy en día en España»

Alejandro García Chouciño
ALEJANDRO G. CHOUCIÑO LA VOZ / A CORUÑA

A CORUÑA

Cedida

Este coruñés integra el grupo de ingenieros que construyen en Filipinas un puente similar al de Rande

22 feb 2020 . Actualizado a las 09:36 h.

Carlos Félez Carballada (1989), es una de las 1.700 personas que trabaja en uno de los proyectos más atractivos de la ingeniería mundial: el puente atirantado entre Cebú y Córdova, que recuerda al puente de Rande. «Se trata del proyecto de infraestructuras más esperado de Cebú y surge como solución lógica al inmenso problema de congestión que se producen en los dos puentes existentes entre la isla de Cebú y la de Mactan, donde se encuentra el aeropuerto internacional», comenta Félez.

Este coruñés, ingeniero de caminos, canales y puertos, se unió al proyecto de Acciona tras finalizar otra construcción en Dinamarca. «Ahora superviso la ejecución de los trabajos en obra», añade. Tras 19 meses desde que se inició la cimentación de este puente, Félez señala que el progreso «en computo general se encuentra al 50 %, teniendo en cuenta diseño, ejecución... Su fecha de finalización está fijada para agosto del 2021».

El clima tropical es uno de sus grandes obstáculos en Filipinas. «Hay temperaturas por encima de los 30 grados y humedades superiores al 70 % que endurecen el trabajo a pie de obra. Además, las lluvias torrenciales durante la estación húmeda -364 milímetros en julio- también complican la situación. No obstante, lo que más dificulta la construcción son las adversidades marítimas. «Al ser una obra en el mar estamos condicionados por fuertes oleajes. A veces operaciones sencillas se complican y se vuelven imposibles», indica Félez.

«Ver cómo una decisión que tomas hoy tiene una realidad física mañana es una sensación que considero que no tienen muchos trabajos»

No es su primer trabajo internacional. «Llevo desde el 2016 con proyectos en el extranjero y es algo que no va a cambiar. Esto se debe a la mala situación del sector en España a causa de la caída de la obra pública durante la crisis», comenta. Una situación que obligó a las grandes empresas a buscar en otros mercados. Añade que, tras ganar peso en sus balances, en la actualidad «los proyectos en el extranjero suponen el 75 % del negocio». Por eso afirma estar contento por «tener la oportunidad de formar parte de obras faraónicas como esta, que son impensables hoy en día en España. Ver cómo una decisión que tomas hoy tiene una realidad física mañana es una sensación que considero que no ofrecen muchos trabajos. Concluye que estas experiencias le compensan, aunque quiere regresar a largo plazo.