Julio Sánchez: «En más de 2.500 núcleos solo vive un habitante; esto hace muy complicado tener fibra óptica en el 100 % de las casas»
A CORUÑA
El decano de los ingenieros de Telecomunicaciones de Galicia explica el impacto de la dispersión poblacional en el despliegue por parte de las operadoras
10 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las peculiaridades que presenta la provincia hacen que la instalación de la fibra óptica sea más compleja de lo habitual. Julio Sánchez, decano del Colexio de Enxeñeiros de Telecomunicación de Galicia (Coetg), comenta el panorama que se dibuja en el horizonte.
-¿Qué obstáculos impiden la instalación de la fibra óptica en las zonas rurales?
-Un factor es su alta dispersión poblacional. En Galicia hay más de 27.000 -más de 9.000 en la provincia de A Coruña- núcleos de población con menos de 100 habitantes. Si profundizamos, descubrimos que en más de 10.000 de esos núcleos viven menos de diez personas, y ampliando un poco más, tenemos que en más de 2.500 solo vive un habitante. Esto hace que sea muy complicado plantearse tener fibra óptica en el 100 % de las casas y empresas de la provincia. Supondría unas inversiones inalcanzables para cualquier operador o gobierno. No obstante, en los últimos diez años, con un gran apoyo de la Administración, los operadores de telecomunicación han realizado esfuerzos para incrementar el porcentaje de cobertura y conseguir el objetivo de disponer de accesos de hasta 100 megas para el 80 % de la población. La cobertura actual en 4G y la futura en 5G pueden ayudar a conseguirlo, así como el uso del satélite para llegar a las zonas más difíciles.
-¿Está preparada la provincia para la llegada de la 5G?
-La llegada de la tecnología 5G pone a disposición de los operadores una herramienta que les permitirá proporcionar nuevos servicios y mejorar la velocidad de acceso en los existentes. No obstante, para la implantación de esta nueva tecnología se van a necesitar grandes inversiones que a día de hoy no son amortizables fácilmente con los servicios prestados. La administración está promoviendo mediante ayudas y proyectos piloto el uso de esta nueva tecnología, pero se prevé una implantación muy gradual. La 5G será complementaria a las actuales 4G y 3G, y convivirá con ellas durante mucho tiempo.
- ¿Qué aspectos se han mejorado en estos últimos años?
-El sector de las telecomunicaciones ha sido siempre de los más dinámicos debido, sobre todo, a la rapidez con la que avanza la tecnología. En 1995, en España, había 40.000 usuarios conectados a Internet y la velocidad era de 64 kilobits por segundo. Ahora hay más de 40 millones, muchos conectados por fibra óptica a velocidades de más de 500 megabits por segundo. En 25 años se ha multiplicado por mil el número de usuarios y la velocidad de acceso. Creo que el cambio más trascendental es que las personas no acceden a Internet, sino que están permanentemente conectadas tanto a Internet como entre ellas, a través de sus smartphones.