La inminencia de las autonómicas crispa a los concejales

X.?Gago A CORUÑA

A CORUÑA

06 feb 2020 . Actualizado a las 20:47 h.

En María Pita se da por hecho que las elecciones autonómicas serán antes de San Juan, y la proximidad electoral calienta las sesiones. Ayer hubo para todos, y la alianza de izquierdas sufrió. La Marea se echó contra el PSOE y el BNG. Su viceportavoz, Iago Martínez, dejó claro en qué piensa todo el mundo cuando mencionó los 25.000 votos que tuvo la Marea en las municipales, y su posible peso en las autonómicas. Podría interpretarse como un mensaje a Madrid, a la central de Podemos, con vistas a la elaboración de las listas electorales. Francisco Jorquera del BNG, criticó con ironía una moción de la Marea que tiene pocos precedentes: instaba al pleno a convocar un pleno para debatir asuntos de la ciudad, las deudas pendientes del gobierno.

El portavoz del BNG y el popular Martín Fernández Prado también les recordaron, cada uno en su estilo, que ahora hay cuatro ministros y un vicepresidente de Podemos, y que quizá deberían plantearles esas reclamaciones.

El dardo iba directo a las dificultades de interlocución del partido que gobernó A Coruña hasta mayo con sus antiguos socios.

Fernández Prado hizo extensivo el golpe a los socialistas, y coincidió con la Marea en, ante la falta de compromiso de Fomento con la ciudad, cargar contra la falta de resultados de la supuesta «línea directa» que la alcaldesa tenía con el Gobierno.

No fue la única coincidencia PP-Marea, que se apoyaron en varias mociones que apuntaban al gobierno local. Entre los socialistas cunde la sensación de pinza, aunque por el momento no ha sido efectiva. La decisión del gobierno local de no dar «ni un paso atrás» en las votaciones que ponen en solfa la política del Ejecutivo de Sánchez evitó la sensación de asfixia.

Además, el PSOE está teniendo suerte en asuntos sensibles. La portavoz de Ciudadanos, Mónica Martínez, sacó uno a la luz: una llamada de teléfono desde al Ayuntamiento a los padres de Mario, un chico discapacitado que quería correr en la Coruña21, para disuadirles de que participase. Desde octubre del 2019, el reglamento lo permite, pero según explicó Martínez hubo más de un telefonazo. Asumió la patata caliente Yoya Neira, que desautorizó las llamadas y garantizó que Mario podría competir.