La doble fila deja las calles principales

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Las cámaras y los agentes del 092 han abierto más de 48.000 expedientes de multa. Debate: ¿Respaldas los cambios de movilidad que proimueve el gobierno local en A Coruña?

05 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña para combatir la doble fila lanzada por el gobierno local el pasado otoño ha logrado resultados que se están afianzando en algunas de las principales calles de la ciudad. En la ronda de Outeiro, la avenida de Arteixo, Juan Flórez o San Andrés la diferencia se nota en el día a día.

En la ronda, la principal vía de comunicación de la ciudad, el número de vehículos estacionados en los carriles de circulación ha descendido de forma notable. Sigue habiendo puntos en los que las infracciones todavía son frecuentes, como en el complejo cruce con la avenida de Finisterre, pero en otras zonas han desaparecido casi por completo.

Es el caso del tramo entre la avenida de Arteixo y la de Finisterre. Ayer al mediodía solo había un turismo en doble fila en toda la recta. Estuvo parado apenas unos minutos, con las luces de emergencia encendidas, antes de que el conductor lo moviese.

El cambio es aún más notable en el último tramo de la avenida de Arteixo. Hace unos pocos meses la calle era casi intransitable. Con plazas de aparcamiento a ambos lados, la doble fila era tan habitual que a veces solo quedaba espacio para que los vehículos pasasen en fila india por el medio de la calzada. Ayer, poco antes de las 13 horas, el cuadro era totalmente distinto. Los dos carriles estaban libres y el tráfico era claramente más fluido.

También se circula más rápido por Juan Flórez, en la que a la misma hora apenas había dos vehículos estacionados en doble fila, ambos de transporte y con sus luces de emergencia encendidas; y por San Andrés, donde a las 13.30 tampoco se veían coches que incumpliesen la normativa de aparcamiento.

Como ocurrió con los excesos de velocidad, que durante años costaron la vida o la salud a muchos ciudadanos, la reducción de las infracciones de estacionamiento, que además de atascos facilitan accidentes como los atropellos, se ha producido en el marco de una intensa campaña para perseguir esas conductas.

En A Coruña la inició en octubre la Policía Local, siguiendo órdenes directas de la alcaldesa, Inés Rey, que unas semanas antes había anunciado que se iba a poner coto a una práctica que había alcanzado lo «intolerable».

En la primera semana, los agentes municipales impusieron cerca de 300 sanciones, y la presión se mantuvo en las semanas siguientes. En el conjunto del año, según cifras provisionales, la Policía Local ha multado 24.454 infracciones de aparcamiento. Fueron 5.138 más que en el 2018. Contra la doble fila tramitaron 1.147 denuncias, a las que hay que sumar otras 3.125 por dejar el coche en un carril de circulación.

Las cámaras de vigilancia

La campaña se intensificó cuando el Ayuntamiento reactivó las cámaras instaladas hace seis años para desarrollar el proyecto de las vías prioritarias vigiladas. Esos dispositivos fueron reciclados para combatir los estacionamientos indebidos, y han dado resultados. Los tramos más libres de coches mal aparcados en la ronda de Outeiro, Juan Flórez o San Andrés coinciden precisamente con la ubicación de las cámaras, que en solo los 20 primeros días de noviembre permitieron abrir expedientes de sanción por 4.206 infracciones de aparcamiento en esas vías, 1.600 de ellas en la ronda de Outeiro.

El ritmo al que caen las sanciones descendió desde entonces, a medida que los conductores advertían el fin de la barra libre. Según los datos provisionales de los que dispone el Ayuntamiento, la actividad de las cámaras se ha traducido en 1.731 denuncias firmes. Pero a esa cifra hay que sumar otras 21.332 evidencias de infracción, que todavía deben de ser tramitadas. La mayor parte de ellas acabarán en una denuncia.

El gobierno local prevé instalar más cámaras en los próximos años, y ayer reafirmó su intención de que la campaña contra los aparcamientos indebidos deje de entenderse como una medida temporal para convertirse en la norma. Está previsto que la Policía Local vuelva a vigilar zonas como el entorno de la plaza de Lugo, donde las infracciones vuelven a ser habituales. Lo mismo ocurre en numerosos puntos de los barrios y en vías secundarias, que también carecen de dispositivos de vigilancia electrónica. Esas zonas se irán abordando de forma paulatina, a medida que se amplíen los recursos y se avance en las reformas de calles, con las que también se pretende regular el aparcamiento.