«Nunca tuve problemas con ellos, pero el peligro era más que patente»

a.m. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

28 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La letrada Aurora Mayo Vega abrió el despacho AMV Abogados en febrero del año pasado en el edificio contiguo al que ardió. Dice que jamás tuvo problemas de convivencia con los ocupas. Pero una cosa es cruzarse con ellos, saludarse, y otra es tener una «bomba de relojería al lado debido a la basura acumulada». 

-¿Cómo era la convivencia del día a día con los okupas del edificio aledaño?

-Buena. Nos saludábamos y jamás tuve queja alguna en ese aspecto. De hecho, recuerdo que cuando abrí el despacho en febrero del año pasado, uno de ellos se ofreció a ayudarnos con la mudanza a cambio de un poco de dinero. Pero ya la teníamos contratada.

-¿Cuántos residían en el inmueble?

-Sé que al principio llegó uno solo y tenía buena sintonía con la gente. Luego empezaron a llegar más. Varias parejas. Una de las moradoras pedía limosna en el supermercado. No se metían con nadie.

-Pero hay gente en el barrio que tenía muchas quejas...

-Es lógico. La suciedad que ahí se generó durante años y el peligro de que ocurriera algo como lo que pasó, que pudo haber sido mucho peor, nos tenía a todos preocupados. Varios vecinos presentaron múltiples denuncias para que los desalojaran.