Los socialistas se afianzan, el BNG gana empaque y el PP se atrinchera

Xosé Vázquez Gago
X. Gago A CORUÑA

A CORUÑA

09 ene 2020 . Actualizado a las 22:12 h.

El PSOE logró ayer su mayor éxito desde el arranque del mandato, con un acuerdo inédito para aprobar un presupuesto al que sus rivales directos por el voto de izquierdas reconocen su capacidad transformadora. Ahí esta la advertencia de la Marea al PP de que «chega un cambio de época». No solo los socialista salen reforzados, lo hace en especial su portavoz, José Manuel Lage, que ha tenido no pocas dificultades para cerrar el acuerdo, especialmente con la Marea, que no olvida las veces que el PSOE rechazó sus propuestas en el anterior mandato.

Pero Lage, como dijo ayer uno de sus rivales, tiene «mucha mili». Viene del Parlamento gallego y trazó un plan de negociación que al final logró el plácet hasta de Ciudadanos, un partido que en los últimos meses está en las antípodas del PSOE. La salida adelante del presupuesto, con un retraso relativamente pequeño si se compara con la situación en las siete urbes gallegas, es un empujón para los socialistas, que tendrán margen para llevar a la práctica su proyecto y se afianzan al frente de la izquierda.

El pleno refuerza a otro exparlamentario, Francisco Jorquera. El portavoz del BNG aporta un extra de «gravitas» a su partido, que ayer demostró cuando se arriesgó a rechazar con argumentos el término «catastrazo» para explicar la subida del IBI, que su grupo no pactó, a causa de una actualización pendiente desde 1996. O al denunciar los «conflitos» derivados de «desconfianzas ou disputas polo protagonismo». Fue una mención indirecta al intento de la Marea de apropiarse en exclusiva las principales inversiones de las cuentas.

Más inseguridad aparentó esa formación. Baste decir que sus rivales apenas se dirigieron a su portavoz, María García, sino a su viceportavoz, Iago Martínez, que llevó la voz cantante en la negociación, pero ayer dio un paso atrás. Sus contradicciones sobre el IBI o sobre un cambio en las bases de ejecución que defendían en el 2016 y ahora critican, dieron munición gratuita al Rosa Gallego. Los populares, en situación de interinidad tras la marcha de Beatriz Mato, encontraron un referente en su exportavoz, que de acuerdo a su tradición combativa chocó hasta con la portavoz de Ciudadanos. El PP anunció que presentará alegaciones a las cuentas de cara al segundo pleno. Pero el tono de la discusión Gallego-Lage, un género que va camino de ser el clásico del mandato, indica que el pacto es imposible. Si el PSOE lidera el gobierno y la izquierda, el PP encabezará la oposición.