La plantilla de Isidro 1952 inicia unha huelga indefinida contra un ERE que tilda de «fraude»

A CORUÑA

Marcos Míguez

La presidenta del comité reconoce que la falta de comida ha propiciado la muerte de truchas, rodaballos y besugos de los criaderos

09 ene 2020 . Actualizado a las 12:27 h.

«Este ERE é un fraude!» es el mensaje de la pancarta tras la que la plantilla de Isidro 1592 inicio una huelga indefinida en la central de la firma en Cambre, pero que afecta a la plantilla de sus seis centros de trabajo.

La presidenta del comité de empresa, Olga Rodríguez, de la CIG, indicó que las negociaciones con las empresa no avanzan y que consideran el ERE fraudulento, cuando se ha metido entre los 136 despidos propuestos a trabajadores con contratos temporales, retirados e incluso plantilla que no es de la firma. Atribuye a la mala gestión la situación actual, con una empresa en preconcurso de acreedores, que finaliza el domingo 12, y con una deuda que cifró en 78 millones de euros. Sin embargo, reconoció que «as contas non están claras». Asegura que la producción, tal como la plantean cara al futuro, con tres turnos de trabajo, no sería viable para los 82 trabajadores que se «salvan» del ERE y a quien se les aplicaría reducciones salariales de hasta 300 euros mensuales.

La presidenta del comité corroboró que la firma ha dejado morir truchas y rodaballo, así como besugos de sus criaderos por falta de alimento. 

Indicó que en cuanto los trabajadores de las piscifactorías se lo comunicaron se lo transmitieron a la Xunta. «Dende xuño do año pasado as troitas só as alimentaron sete veces», dijo y reconoció que hay producción viva de besugo en Lorbé, donde la firma concentró la cría de esta especie, siendo los únicos productores a nivel internacional, en los últimos tiempos. La Xunta reconoció el miércoles que había realizado ya dos inspecciones.

El comité tiene previsto denunciar el ERE el día 23, cuando acaba el período de negociación. La presidenta indicó que la empresa abonó en noviembre 300.000 euros para la adquisición de material, mientras adeuda parte del salario de ese mes y todo diciembre a la plantilla. También cuestionó que los directivos, pese a la situación de la empresa «se subiesen o soldo hai dous anos un cento e pico por cento e este ano entre os tres repartíronse 800.000 euros».