El Ayuntamiento cobrará 253 euros de IBI por cada vecino

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Es la cifra más elevada de las urbes gallegas y roza la de Madrid

30 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La subida del 3 % en el valor catastral de los inmuebles de A Coruña, aprobada esta semana por el Consejo de Ministros, supondrá que el Ayuntamiento recaude 1.791.000 euros más en el 2020 por el impuesto de bienes inmuebles, ya que ese valor se usa como base para calcular las anualidades que abonan los propietarios.

El IBI es la principal fuente de ingresos del Ayuntamiento, y su recaudación no ha dejado de marcar récords durante los últimos años. En el año que termina está previsto que las arcas municipales ingresen 60,3 millones a través de ese tributo, más de la mitad de los 101 millones estimados en impuestos directos.

En el proyecto de presupuestos del 2020 se calcula que la recaudación en el próximo ejercicio será de 62.091.000, de nuevo más de la mitad de los 104,9 millones en impuestos directos.

El aumento entre ambos años calculado en el presupuesto es del 2,97 %, un reflejo casi exacto de la subida del valor catastral.

Así, la recaudación por ciudadano se situaba hace un año en 245,8 euros, en el 2020 ascenderá 252,7 euros. Es, y era, la cantidad más elevada de las siete urbes gallegas; aunque la subida sitúa A Coruña cada vez más cerca de Madrid, ya que la recaudación por ciudadano en la capital ascendía hace un año a 255 euros.

El recibo medio del IBI en la ciudad ascendía hasta la fecha a 356,5 euros. El incremento del 3 % lo situará en cerca de 367 euros.

Claro que más allá de medias, el impacto del aumento será muy distinto de acuerdo al tipo de vivienda. Por ejemplo, un sexto piso con 30 años de antigüedad, ascensor y plaza de garaje, con 100 metros construidos, seis de trastero y 15 de zonas comunes pagaba hasta este año cerca de 445 euros, la subida supondrá a su propietario 13,35 euros al año.

El anuncio de la subida catastral reabrió el debate político sobre el IBI. En A Coruña se aplica el tipo que impuso el Gobierno de Mariano Rajoy en los años de la crisis, con el fin de evitar la quiebra de la Administración. Ese tipo mínimo obligatorio se levantó en el 2015, cuando varios ayuntamientos gallegos como Santiago o Ferrol bajaron el IBI. El gobierno anterior de la Marea decidió mantener el tributo en el porcentaje de la crisis, y rechazó las propuestas del PP -y en ocasiones también del PSOE- para reducirlo. El actual gobierno socialista también ha optado por mantener el tipo, una decisión para la que ha contado con el apoyo de la Marea y el BNG. Los tres partidos consideran que es preciso mantener los ingresos para garantizar los servicios públicos. El PP fue el único partido que planteó, una vez más, una reducción del tributo del 10 %. Ciudadanos recordó que defiende las bajadas de impuestos, pero planteó que la posible disminución del IBI y otras tasas debe llevarse a la práctica de forma gradual con el fin de no comprometer los servicio municipales. Por lo tanto, todo indica que el 2020 será, catastrazo mediante, el año de mayor recaudación de la historia del Ayuntamiento.

La Marea incluyó en el acuerdo que se visibilice su colaboración

El acuerdo firmado por el PSOE y la Marea para aprobar las cuentas incluye un compromiso mutuo de ambos partidos de «colaborar e visibilizar esta colaboración durante a execución dos proxectos e a implementación das políticas públicas» pactadas.

Ese compromiso se incluyo a petición de la Marea, que a finales de octubre tensó las relaciones con el gobierno local al acusar al PSOE, y en concreto a la alcaldesa Inés Rey, de intentar «invisibilizar» su trabajo. Está por ver cómo se traduce en la práctica ese compromiso de «visibilización», del que no hay precedentes en el Ayuntamiento.

El pacto PSOE-BNG no incluye cláusulas similares. El portavoz del Bloque, Francisco Jorquera, rechazó atribuirse proyectos, como ha hecho la Marea; y en la firma del pacto subrayó que «o que máis nos preocupaba non eran as fotos, era facer posíbel un acordo que fose bo para a cidade».