Alerta máxima en A Coruña ante la inminente llegada de la borrasca Fabien

A CORUÑA

Ángel Manso

Los vientos podrán alcanzar puntualmente los 140 kilómetros por hora y las olas subirán a 10 metros la noche del sábado: precaución extrema

22 dic 2019 . Actualizado a las 12:57 h.

A Coruña vivirá las próximas horas bajo alerta máxima por la inminente llegada de Fabien, una profundísima borrasca de 960 milibares que dejará olas de entre 9 y 10 metros, rachas de más de 100 kilómetros por hora (140 en acantilados y lugares muy expuestos al suroeste, valor que ya se considera huracanado) y vientos fuerza 9-10, de temporal duro, en el mar. 

La situación ha activado todas las alertas. La Xunta ha emitido una nota en la que solicita la suspensión de todas las actividades deportivas al aire libre en las zonas más afectadas. La federación de fútbol ha cancelado los partidos de todas las categorías. Los municipios del área metropolitana han desconvocado los programas navideños, cerrado parques urbanos y paseos marítimos, y todos los servicios de emergencias municipales, policías locales, parques de bomberos comarcales y Protección Civil estarán en guardia y probablemente reforzados.

La posición de la borrasca, que se aproxima muy rápidamente por el Atlántico y a mediodía de este sábado se situará muy cerca de Galicia, al oeste de la Bretaña francesa, según explicó el predictor de MeteoGalicia Carlos Otero, entrañará el riesgo máximo en tierra entre las 12 y las 21 horas del sábado. En estaciones del norte de la provincia como Punta Candieira, en Cedeira, los meteorólogos estiman que las rachas pueden superar los 140 kilómetros por hora, umbral superior de la alerta naranja y valor excepcional se mire como se mire, incluso para los atemporalados inviernos gallegos.

Las precipitaciones darán una tregua. Lloverá, sí, pero el peligro no vendrá de las lluvias. La cautela extrema deberá dirigirse a protegerse del viento (y toda la cadena de incidencias que va dejando a su paso) y, sobre todo, a mantenerse a distancia (mucha más de la que suele considerarse suficiente) de la orilla del mar.

La altura de las olas irá creciendo desde los más de 5 metros que se prevén a partir de las 12.00 horas del sábado hasta los excepcionales 10 metros que alcanzarán, si el pronóstico es certero, entre las 18.00 del sábado y las 9.00 horas del domingo (de ahí, la alerta roja). Y ojo, porque coincidirá con la pleamar a las 00.47 horas. Así que precaución absoluta en la noche del sábado

Aemet

El domingo el mar continuará bravo, con olas de entre 6 y 8 metros y vientos fuertes, pero el tiempo tenderá a mejorar y los meteorólogos ya tendrán datos reales, y no pronósticos, de hasta dónde llegó la adversidad de Fabien. Por lo que se sabe la víspera, poca no será.

También entonces se irá aclarando la situación para los próximos días, que parece encerrar cambios importantes. La configuración de la atmósfera que ha permanecido constante desde hace dos meses, empujando una tras otra el carrusel de borrascas, ha empezado a cambiar. El anticiclón de las Azores parece estar abandonando sus cuarteles de invierno y dirigirse hacia nuestras latitudes, noticia óptima que de confirmarse traería aparejadas unas cuantas jornadas de sol.