El Ayuntamiento debe destinar otros 6,1 millones a liquidar deuda bancaria

Xosé Vázquez Gago
Xosé gago A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El gobierno local podrá dedicar el próximo superávit a compensaciones judiciales

15 dic 2019 . Actualizado a las 23:46 h.

El Ayuntamiento tendrá que destinar 6,1 millones de euros de superávit del 2018 a pagar deuda con la banca. En octubre, el gobierno local hizo una consulta al Ministerio de Hacienda para destinar esa cantidad al pago de las compensaciones judiciales por las expropiaciones del castro de Elviña, al entender que es un tipo de deuda. La respuesta del ministerio se hizo pública ayer. El Ayuntamiento podrá destinar el superávit de este año a pagar las indemnizaciones. Pero no el del 2018, porque la sentencia que obliga al pago de las compensaciones no era firme por aquel entonces.

Por ello, el Ayuntamiento tendrá que emplear los millones sobrantes del 2018 para aliviar sus deudas bancarias. Es el segundo ejercicio consecutivo en el que ocurre lo mismo, tras los 15 millones que el anterior gobierno abonó a la banca en el 2018.

Menos obras y mejoras

Millones sobrantes. El Ayuntamiento no logró ni en el 2017 ni en el 2018 ejecutar obras e inversiones que tenía previstas, pero sí mantuvo e incluso aumentó la recaudación de impuestos, por lo que le sobraron importantes cantidades al acabar cada año.

Gestión lastrada

Facturas irregulares. Esos fondos sobrantes podrían haberse destinado a inversiones sostenibles al año siguiente, pero para ello la ley obliga a cumplir varios parámetros. Uno de ellos es que se deben pagar las facturas a proveedores en 30 días o menos. De lo contrario el dinero debe dedicarse a amortizar deuda. Ese es el caso del Ayuntamiento, que en los dos últimos años ha vulnerado el citado plazo de forma continuada. El principal motivo es que el anterior gobierno dejó sin licitar los contratos de decenas de servicios -se tramitaron más de 1.000 facturas irregulares en el 2018-, lo que impide pagar los recibos con rapidez.

Medidas correctoras

Ahorrar en intereses. El actual gobierno local ha tomado medidas para corregir la situación, como una reforma del departamento de Contratación, pero apenas acaban de ponerse en marcha.

Con esa circunstancia en mente, sabiendo que era muy improbable cumplir el pago a proveedores, el actual gobierno evitó publicitar un plan de inversiones en los barrios a cargo del superávit. Sus predecesores de la Marea sí lo anunciaron y, cuando los fondos se perdieron al haber incumplido los plazos, se enfrentaron a una crisis de credibilidad.

La opción del actual edil de Facenda, José Manuel Lage, fue consultar la posibilidad de abonar las indemnizaciones judiciales, que tienen un interés del 3 %, superior al de los préstamos bancarios, que va del 0,3 % al 0,7 %.

Preservar las inversiones

Más fondos en el 2020. No podrá este año, pero sí será posible pagar indemnizaciones judiciales con superávit en el próximo ejercicio. Lage explicó que así se preservarán las inversiones: «O Concello non terá que incluír o pago das indemnizacións con cargo ao capítulo VI [el de inversiones] do orzamento futuro, e desta forma non se limitará a capacidade inversora da cidade». El concejal calcula que la decisión permitirá «destinar máis do 93,7 % do capítulo de inversións dos orzamentos do 2020 a proxectos e obras».

La deuda judicial

Más de 15 millones de euros. Por el momento se desconoce a cuánto ascenderá el superávit del 2019, aunque todo indica que será superior incluso a los 15 millones del 2018. Con esa cantidad se podría abordar el pago de la práctica totalidad de deudas judiciales que tiene el Ayuntamiento. El gobierno local estima que a día de hoy las indemnizaciones por sentencias judiciales con firmeza que podrán computarse para el 2019 ascienden a 15 millones de euros. La mayor parte de esa cantidad deriva de las expropiaciones del castro de Elviña, que superan los 12 millones de euros. El primer paso para abonar esa cantidad se dará este mes, cuando se consignarán 453.265 euros de remanente de Tesorería. El grueso quedará para el 2020, cuando se disponga del superávit del 2019.