David Pintor: «Mi hija es una fuente de inspiración constante»

A CORUÑA

El ilustrador presenta mañana en Lume «El primer diccionario de Nara», basado en las primeras palabras de su hija

11 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las primeras palabras que fue pronunciando la pequeña Nara en sus dos primeros años de vida fueron la base que su padre, el ilustrador de La Voz de Galicia David Pintor, ha terminado convirtiendo en El primer diccionario de Nara, un libro que refleja las vivencias que hay tras esos vocablos iniciales. Este jueves lo presenta en la librería Lume a las 19.00 horas acompañado por el ilustrador El Primo Ramón y el editor de Degomagom, Octavio Ferreiro.

-Bonita fuente de inspiración.

-Todo surgió cuando mi hija, que tiene ahora casi tres años, empezó a hablar. Empecé a apuntar todas las palabras que iba aprendiendo en una lista que no tenía más pretensión que la de documentar su aprendizaje. Pero a medida que esta lista iba creciendo fue surgiendo la idea de hacer algo con ella. Pero aparte reconozco que he notado que mi hija me ha influido en la manera en que dibujo. En este libro hay un dibujo más inocente, de trazo más libre. Y me está inspirando mucho a la hora de plantearme futuros proyectos. Es una fuente de inspiración constante.

-Contando con un padre que dibuja así, tampoco podía esperar Nara que se tratase de un diccionario al uso.

-Es que fui viendo cómo el dibujo se convertía en una especie de juego entre nosotros. Yo le dibujaba cosas y ella las identificaba, o me pedía que le hiciese algún dibujo en concreto. Me sorprendía la capacidad de abstracción, que todos damos por sabida y que vemos natural, esa que nos permite identificar un coche a partir de unos trazos esquemáticos de dos círculos y cuatro líneas. Pues con Nara funcionaba desde muy temprano, así que fui experimentando, viendo cómo se iba anticipando a lo que yo dibujaba. Y juntando esto con las palabras que tenía anotadas, surgió el diccionario.

-Pero es que, aparte, ella es la protagonista. Parece casi un diario de vivencias, más que un diccionario.

-Nunca pretendí hacer un diccionario visual en el que aparece la palabra silla y una silla dibujada al lado, sin más. Quise darle un toque más personal, ilustrando cada palabra con situaciones que viví con mi hija. Que siempre hubiese cierto humor en ellas. Por ejemplo, la palabra barba la ilustré con ella tirándome de la barba, cosa que cualquier padre barbudo ha experimentado. Recojo lo que he experimentado con ella en sus dos primeros años de vida.