Pérdidas irreparables
«El antiguo Teatro Linares Rivas, en los Cantones, el pabellón de Lino, en los jardines de Méndez Núñez o la casa de Gradaílle, al lado de la actual Fundación Barrié», enumera Alberto, son algunos de los inmuebles que hoy solo podemos contemplar en las fotos históricas. «Es en los Cantones donde se perdieron más casas modernistas. Fue una zona que creció mucho en altura, con la pujanza de los grandes bancos», explica.
Con todo, «no se perdieron tantos como se podía esperar, eran de materiales buenos», apostilla sobre estas creaciones que introdujeron los moldes, los prefabricados, el acero o el hormigón. «Hay que fomentar la restauración a nivel ayudas, pero también promover la compra-venta cuando pertenecen a varios herederos. Es asombroso la cantidad de edificios completos vacíos que hay en el centro», alerta el arquitecto.