Una cuenta de Instagram, al rescate del modernismo menos conocido de A Coruña
A CORUÑA
Un arquitecto recorre la ciudad buscando las joyas menos populares y en peligro de la corriente artística
16 dic 2019 . Actualizado a las 11:49 h.Hubo una época en la que, a falta de Instagram, las viviendas eran las encargadas de hablar sobre el esplendor alcanzado. Las fachadas llamativas, engalanadas con ornamentos florales, rostros prerrafaelitas o animales exóticos daban cuenta del capital financiero y cultural de sus dueños. De sus recursos y viajes. Hoy, muchas de estas joyas modernistas habitan en el olvido, dispuestas a sorprender al que alza la vista. «Lo bueno y singular del modernismo de A Coruña es que está muy disperso, desde la Ciudad Vieja a la avenida de Oza», comenta Alberto Fuentes-Valcárcel.
Este arquitecto se ha propuesto un reto: rescatar del olvido las piezas de estilo arquitectónico que cabalgó entre finales del siglo XIX y comienzos del XX. «Me he llevado una gran sorpresa. En la mayoría de las guías y libros que encontré en la facultad de la Escuela de Arquitectura o en la red, incluso en la ruta que tiene colgada en Internet el Ayuntamiento, no sumas más de 25 edificios. Siempre se destacan, solo, los más memorables», detalla el autor de la cuenta de Instagram Modernismo Coruña, con su réplica en Facebook.
El arquitecto, socio del estudio COHR Arquitectos, también es el autor del portal web Art Nouveau Coruña donde reúne y visibiliza los inmuebles que lleva contabilizados. «He encontrado unos cien», subraya Alberto Fuentes-Valcárcel, que matiza: «Muchos no son íntegramente modernistas, pero sí tienen influencias del art nouveau, como la Casa Molina (Rafael González Villar) o el Pazo de Xustiza (Julio Galán y González Carvajal) o el propio palacio municipal de María Pita (Pedro Mariño), estos dos últimos incluidos dentro del eclecticismo, es decir, la mezcla de corrientes».
El feedback, la respuesta de los usuarios, es la segunda sorpresa. «Aunque están protegidos, hay que fomentar su divulgación, que se consoliden como un valor social para que los vecinos defiendan su preservación», apunta el creador de Modernismo Coruña.
«Hay que aprovechar la coyuntura, que se celebran los cien años de la irrupción de este movimiento que a A Coruña llegó algo tarde respecto a Centroeuropa, pero que, en porcentaje, fue incluso más significativo aquí que en grandes capitales como Madrid. Al ser una corriente tan internacional, la vemos tanto en ciudades como Bruselas, Viena, Riga o Barcelona como en Betanzos o Sada», defiende el arquitecto.
Pérdidas irreparables
«El antiguo Teatro Linares Rivas, en los Cantones, el pabellón de Lino, en los jardines de Méndez Núñez o la casa de Gradaílle, al lado de la actual Fundación Barrié», enumera Alberto, son algunos de los inmuebles que hoy solo podemos contemplar en las fotos históricas. «Es en los Cantones donde se perdieron más casas modernistas. Fue una zona que creció mucho en altura, con la pujanza de los grandes bancos», explica.
Con todo, «no se perdieron tantos como se podía esperar, eran de materiales buenos», apostilla sobre estas creaciones que introdujeron los moldes, los prefabricados, el acero o el hormigón. «Hay que fomentar la restauración a nivel ayudas, pero también promover la compra-venta cuando pertenecen a varios herederos. Es asombroso la cantidad de edificios completos vacíos que hay en el centro», alerta el arquitecto.
Datos
100: los edificios contabilizados. En la Ciudad Vieja o la avenida de Oza, aunque el Ensanche y Pescadería son el epicentro.
1890-1910: años de construcción. Son los decenios de esplendor de la corriente que llegó tardía a A Coruña, a partir de 1900