Rosaura Leis: «Hay que recuperar el comer en familia como hábito saludable»

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

La especialista analiza en el ciclo Mesas Saludables las bondades de la dieta atlántica

10 dic 2019 . Actualizado a las 18:56 h.

El ciclo Mesas Saludables, organizado por Vegalsa-Eroski y La Voz de Galicia, profundiza en su sesión de mañana (20.00 horas en Afundación, entrada libre) en la importancia de nuestros hábitos nutricionales y su influencia en nuestra salud desde la infancia hasta la vejez. La doctora Rosaura Leis, profesora de Pediatría de la Universidade de Santiago, coordinadora de la Unidad de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Santiago, y presidenta del comité científico de la Fundación Dieta Atlántica, será quien pronuncie una conferencia titulada Dieta atlántica: la alimentación de nuestros abuelos, el futuro de nuestros niños, en la que insistirá en la necesidad de transmisión del hábito nutricional en el seno de la familia.

-¿Qué es la dieta atlántica?

-No es más que nuestro tipo de alimentación, el que se sigue desde hace siglos a orillas del Atlántico y probablemente, con todas las diferencias que pueda haber de una procedencia a otra, yo destacaría como lo más indicativo de la dieta atlántica tradicional la de Galicia y el norte de Portugal. Además al ser una dieta basada en productos de proximidad es la más sostenible y la que tiene una menor huella de carbono

-Dada la situación se caracterizará por la presencia de productos del mar.

-Son todos los productos de proximidad, frescos, con un importante consumo de pescados, cereales integrales, patata, aceite de oliva, frutas y verduras, como los grelos, la coliflor o el repollo, y un consumo de carnes como son las de terneros alimentados con lactancia y sacrificados tempranamente. También un consumo de lácteos importante, especialmente quesos y, por qué no, un consumo moderado de vino acompañando las comidas.

-El título de la charla invita a una especie de vuelta atrás en nuestras costumbres.

-No es exactamente eso, sino intentar mantener la adherencia a nuestros patrones alimentarios tradicionales. Y, como pediatra, debo insistir en la importancia de la educación en este sentido entre los niños, que están abandonando nuestra dieta tradicional, están consumiendo una dieta más occidentalizada y disminuyendo de forma alarmante la actividad física mientras incrementan el uso de pantallas. Y eso lo que trae consigo es el aumento de patologías desde los los primeros años de vida, como la obesidad. Si no conseguimos corregir esto nuestros niños vivirán menos y con peor calidad de vida que sus abuelos.

-Nuestro estilo de vida lo hace cada vez más difícil. Comemos cada uno por su lado y donde puede, no hay transmisión de educación nutricional en la familia.

-Pues es fundamental. El hecho de comer delante de una pantalla hace que disminuya de una manera muy importante la calidad de nuestra dieta. Hay que recuperar el comer en familia como un hábito saludable más, ese tiempo fundamental, porque la comida es algo más que aportar nutrientes, es un momento de placer, de intercambio cultural y de afectos. Pero el escaso tiempo que le dedicamos a esto, por la rapidez con la que vivimos, hace que muchos niños no coman en casa, y en el mejor de los casos lo hacen en comedores escolares, pero hay muchos que comen en la cafetería más próxima al colegio, y pierden ese momento de compartir. Se pierde el hecho de cocinar juntos, de transmitir técnicas culinarias, de ir al mercado juntos... Eso hay que recuperarlo.