El Club Financiero Atlántico se ve obligado a presentar concurso

Alberto Mahía A CORUÑA- LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Ante la imposibilidad de afrontar la subida del alquiler

10 dic 2019 . Actualizado a las 18:04 h.

El Club Financiero Atlántico de A Coruña ha presentado la solicitud de concurso voluntario de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil de la ciudad. «Las circunstancias que han ido concurriendo a lo largo de las últimas semanas, han obligado a adoptar tal decisión, en cumplimiento de la normativa vigente y en interés de la entidad, socios, trabajadores y terceros», expone en un comunicado la junta directiva de la entidad.

Una vez iniciado el procedimiento concursal, dirigido por el despacho coruñés Caruncho, Tomé & Judel, y a medida que avance su tramitación, «se proporcionará información sobre los detalles y la evolución del mismo», avanza el mismo escrito.

Por el momento, fuentes de la presidencia adelantaron que en los próximos días se procederá a la convocatoria de una asamblea general extraordinaria para informar a los socios con detalle la situación que ha empujado a tomar la decisión.

La entrada de un accionista mayoritario en el capital de La Propietaria, empresa que ostenta la mayoría del capital de la sociedad y dueña del inmueble, derivó en una serie de discrepancias. Todo debido a que el contrato de arrendamiento vencía este año y ambas partes no consiguieron llegar a un acuerdo.

El principal motivo de discrepancia, según fuentes del club, es que la mencionada renovación estaría sujeta a una modificación sustancial del importe del alquiler, lo que imposibilitaría, por parte de la entidad, hacer frente a la suma pretendida por el accionista mayoritario.

Al margen del alquiler, la entidad viene arrastrando problemas que complicaron la situación económica. Todo ello «obliga a presentar definitivamente el concurso de acreedores como única solución inmediata», sostienen desde el Club Financiero Atlántico.

No es la primera vez que la institución atraviesa por un proceso similar. En el 2017, el Juzgado de lo Mercantil número 2 abrió la subasta de 643 acciones del Club Financiero que eran propiedad de la empresa Remocsa, que realizaba desde hacía años la explotación de las instalaciones de esa entidad empresarial y que llegó a estar en liquidación. La subasta tenía por objetivo hacer frente a los créditos impagados por parte de Remocsa a distintas entidades financieras gallegas.

En esa subasta de las acciones de Remocsa —que contaba con varios miembros en la junta directiva del club financiero— la presidencia de esta entidad no pudo concurrir a la misma por imposibilidad económica. La Cámara de Comercio pujó hasta el límite que consideró posible, pero tampoco logró quedarse con las participaciones.

Como consecuencia de todo ello, la junta actual procedió a tomar las medidas que consideraba necesarias para evitar hacer frente a los pagos del arrendamiento tal y como plantea el propietario del inmueble.

Busca la continuidad

Como primera medida, se presentó hace meses el preconcurso, que daba un margen de cuatro meses para negociar con los acreedores, una negociación que de momento no ha llegado a buen puerto. Lo que, unido a las complicaciones que se han presentado en la gestión económica, han obligado a la entidad a presentar formalmente la petición de concurso para tratar de darle continuidad al club.