En las próximas semanas se instalarán los nuevos depósitos en el tramo entre la calle Sol y la Estrecha de San Andrés
03 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno local ha dado el primer paso en su proyecto para reformar la calle San Andrés durante este mandato. Durante las próximas semanas se sustituirán los contenedores del tramo situado entre la Estrecha de San Andrés y la calle Sol por depósitos subterráneos. El objetivo de la reforma, que asciende a 60.000 euros, es mejorar la estética de la calle y en el futuro se extenderá a la totalidad de la avenida.
El tramo mencionado ya fue reurbanizado en el 2012, cuando el PP encabezaba el gobierno local. A finales de aquel mandato, en el 2014, se redactó un proyecto para la reforma del resto de la vía. La previsión era ampliar el modelo que se había implantado en la reforma del 2012, convirtiendo San Andrés en un bulevar arbolado, como había sido en su origen, dotado con más mobiliarios urbano y espacios que diesen prioridad a los peatones.
El proyecto quedó aparcado durante el mandato anterior, cuando no se hizo ninguna reforma de peso en la que una vez fue la principal calle comercial del centro, ahora ahogada por el intenso tráfico de automóviles.
Sin embargo, el nuevo gobierno del PSOE anunció en octubre que recuperará el proyecto de «bulevarizar» San Andrés. Para ello tiene previsto retomar el proyecto redactado en el 2014, aunque introduciendo algunos cambios, a solicitud de los vecinos y comerciantes de la zona, como prescindir del adoquinado que sí se utilizó en el 2012.
Una de las mejoras previstas consiste en la sustitución de todos los contenedores por depósitos subterráneos, lo que minimizará el impacto estético de los puntos de vertido de residuos.
El plan de departamento de Urbanismo, que dirige Juan Díaz Villoslada, es aplicar esa mejora a medida que avance la reforma y humanización de la calle.
A corto plazo, además de soterrar los depósitos de la zona ya reformada, también está previsto ejecutar una reforma del tráfico con el fin de recuperar la conexión del transporte público con la calle Panaderas. Ese cambio evitará el complicado cruce en Rúa Nova, que es uno de los principales tapones de toda la zona.
Más adelante se ejecutarán reformas en los suministros y sistemas de saneamiento de la vía. La principal obra de ese tipo se hará en el entorno de Santa Catalina. Tendrá el objetivo de mejorar los sistemas de depuración, pero también permitirá ejecutar distintas mejoras en esa zona.
Finalmente se llevará a cabo la citada «bulevarización». El gobierno local se ha planteado incluso la posibilidad de recuperar las moreras que adornaban la calle a finales del siglo XVIII, cuando fue diseñada para convertirse en el principal paseo de la urbe. Medio Ambiente esá buscando ejemplares injertados de esa especie que al no dar fruto requieren un menor esfuerzo de limpieza donde están plantados.