Los botones de San Andrés cumplen 80 años

A CORUÑA

Menchu Murillo con sus fotos antiguas en el escaparate con motivo del aniversario de la Mercería Cándida
Menchu Murillo con sus fotos antiguas en el escaparate con motivo del aniversario de la Mercería Cándida ANGEL MANSO

La propietaria de la mercería Cándida montó un escaparate con fotos antiguas para conmemorar el aniversario del negocio

01 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La calle San Andrés es una caja de sorpresas. Una caja, por ejemplo, donde se guardan los mejores botones desde que en 1939 terminó la Guerra Civil. Pegado al legendario Casa Claudio resiste el paso del tiempo la mercería Cándida, que justo cumple 80 años. «Para celebrar nuestro cumpleaños hemos montado en el escaparate una pequeña y nostálgica exposición de fotografías de la calle San Andrés desde inicios del siglo pasado cuando había árboles en nuestra calle, cuando transitaba el tranvía, cuando venían las mujeres con sus cántaros a por agua, cuando era la principal vía comercial de A Coruña... Las fuimos recopilando estos últimos meses. Es nuestro pequeño homenaje a esta calle y a esta tienda de toda la vida. Es una cifra importante para un pequeño negocio local», reflexiona Menchu Murillo, la actual propietaria junto con su hijo Enrique Rus. Efectivamente, es muy llamativa la instalación y la historia del establecimiento al que mucha gente conoce como la casa de los botones. «Es una de nuestras grandes especialidades y seguimos siendo referencia en este producto», asegura Menchu, que fue empleada del negocio que regentaba la familia Silva hasta que hace cinco años cogió el traspaso. Me cuenta que, parece ser, la fundadora se llamaba Ruperta, como la calabaza del Un, dos, tres, y que hace 80 años decidió ponerle el nombre de Cándida por una sobrina. Tiene mérito sobrevivir en el mundo actual con una tienda así. «Se mantiene porque es un negocio familiar. Son tiempos complicados porque ya no se cose como antes, pero la gente sigue arreglando ropa», asegura desde esta tienda-museo, la de los históricos botones de San Andrés.