El secreto está en la masa, y en el horno, de este templo del manjar redondo que acaba de abrir Luca Noviello, «made in» Nápoles, en la calle Juan Flórez
28 nov 2019 . Actualizado a las 23:38 h.«Los platos te entran por los ojos», cuenta Luca Noviello. Este napolitano acaba de traer hasta el número 87 de la calle Juan Flórez un trocito comestible de su país natal. En Terra Mia, su pizzería napolitana contemporánea, prepara el manjar redondo siguiendo la receta clásica de los maestros pizzeros del sur de Italia, pero añadiendo algún toque actual y, también, secreto. «La idea es que cuando entres aquí te sientas como en casa, como en una casa italiana», explica. Dentro del local, la vista se va a la gran cocina abierta recubierta de azulejo blanco. Allí espera, grandioso, el horno que permite preparar las pizzas en tiempo récord: 90 segundos. «Y además no contamina, es ecológico», cuenta Luca mientras incide en que la conciencia sostenible está presente en todo el local: «Nuestros envases son eco y biodegradables».
Después de vivir en Londres, Barcelona e Ibiza (donde tuvo otra pizzería), el amor (y un pequeño bambino) le hizo situar su chincheta en A Coruña. Después de un año buscando un local y dando forma a su proyecto napolitano, alumbró Terra Mia. Aquí, además del continente, importa, y mucho, el contenido. ¿Y qué diferencia a una buena pizza de la gran pizza napolitana? «Una de las claves está en la fermentación», asegura Luca. El proceso es largo y la masa requiere de dos amasados. Un buen napolitano es capaz de distinguir, con solo un vistazo, una pizza con el sello de Nápoles y una que no lo lleva. La auténtica, cuenta, debe tener bordes esponjosos y el centro más fino.
¿Y echarle piña a la pizza es un acierto o una aberración? Luca no tarda ni en segundo en contestar que es un sacrilegio. Aquí las recetas son sencillas y sabrosas: entre las favoritas la «pizza Margherita, no Margarita». El plato en honor a la reina de Saboya, con tomate, mozzarella, albahaca y aceite de oliva es un éxito. También la de chocolate, muy popular en Italia: «Preparamos nosotros el chocolate y gusta mucho». Y un último apunte para vivir una auténtica experiencia napolitana en este local de Juan Flórez: «La pizza se come con la mano». Sí, tomársela con cuchillo y tenedor es como comer pulpo á feira con cubiertos, otra aberración.
