«Hackers» que simulan ataques informáticos para hacer frente a los cibercriminales

Alejandro García Chouciño
A. G. CHOUCIÑO A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Una asociación de estudiantes de la UDC atrae en dos meses a más de cien alumnos interesados en la ciberseguridad

20 nov 2019 . Actualizado a las 08:19 h.

Un profesor y un alumno de la Facultade de Informática de la UDC planeaban hace poco más de un año crear una asociación en la que abordar temas de la carrera desde otra perspectiva. El docente falleció, pero su pupilo, Xabier Iglesias, decidió seguir adelante como recuerdo y homenaje, pero también por su pasión por la informática.

La Asociación de Seguridad Ofensiva de A Coruña (ASOC) ha conseguido que el 10 % de la escuela, cerca de 125 personas de todos los cursos, se hayan inscrito durante los dos primeros meses de vida de la entidad. «Hemos alcanzado un número de alumnos muy bueno. Nunca pensamos que llegaríamos a este punto», destaca Iglesias ante la buena acogida de los universitarios.

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Lo curioso es que no hay un límite de plazas. «Cuanta más gente tengamos, mejor» señala. Esto se debe a que en el momento en el que se superen las plazas del régimen normal de sesiones pasarán a utilizar la clase inversa mixta. La asociación realiza tres sesiones a la semana en la que se desarrollarán cuatro bloques temáticos. Parte de este éxito radica en que la han centrado en temas de ciberseguridad y hacking ético. «Hay un interés brutal en todo lo referido a este campo. Muchas de las personas que vienen pretenden dedicarse a la ciberseguridad», apunta Iglesias.

'Hackers' somos todos los que estudiamos una carrera basada en la abstracción, como esta ingeniería

Para ellos, un hacker no es el malo que estafa, piratea y roba por Internet, sino «alguien que mediante su compresión de cómo funciona un sistema es capaz de llegar al punto en el cual ese sistema realiza acciones para las que en un primer momento no estaba diseñado». «Hackers somos todos los que estudiamos una carrera basada en la abstracción, como esta ingeniería, o los investigadores que consiguieron llegar un paso más allá de lo que ya se había inventado», explica.

MARCOS MÍGUEZ

Para ponerse en la piel de un cibercriminal y poder hacerle frente realizan ataques simulados para aportar un conocimiento técnico. «No puedes fortificarte contra algo que desconoces. Es muy importante que la persona que esté segurizando un sistema conozca a la perfección lo que hay y que no le resulte difícil adaptarse a lo que vendrá».

Su reto, crear el alma de un nuevo sistema operativo

Pese a que esta asociación acaba de nacer, su fundador y sus socios tienen las ideas muy claras. «Vamos a desarrollar un proyecto que es muy difícil pero apasionante y que muy poca gente se ha atrevido a hacer antes», confiesa Xabier Iglesias. El reto consiste en crear un kernel completo multihilo, que, en términos más simples, es el alma de un sistema operativo como puede ser Windows o Linux. Para ello van a contar con unas cincuenta personas que se repartirán en equipos de cinco. «Es un trabajo que requiere una coordinación extrema, ya que un simple error se propaga a todas las aplicaciones», explica. El objetivo es logar un sistema potente y modular que sirva para futuros proyectos aún más grandes, que podrían no ser académicos.

La labor no va a ser sencilla, ya que disponen de muy pocos referentes. «Es muy extraño tener un equipo de programadores de kernel en una universidad, y menos en España. La única referencia que tenemos es Linus Torvalds».