Denuncian el vandalismo de un grupo de jóvenes en una plaza de Salvador de Madariaga

Alejandro García Chouciño
a. g. chouciño LA VOZ / A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Los adolescentes cerraron la llave del gas de todo un edificio

09 nov 2019 . Actualizado a las 10:33 h.

La comunidad de propietarios de Los Olivos, en Salvador Madariaga, volvió a sufrir un nuevo acto vandálico. La semana pasada José Luis Villalba, presidente del colectivo, ya denunciaba que una pandilla de adolescentes había hundido dos puertas de las torres de ventilación que hay en esa plaza durante la noche de Samaín. «Incluso llegaron a meterse dentro de las torres de ventilación. Que es un peligro porque eso está hueco por dentro y podrían caer al garaje».

Lejos de solucionarse, la pesadilla de estos vecinos coruñeses perdura y este jueves se encontraron con que les habían cerrado la llave del gas tras manipular el armario que se encuentra en los soportales. «Los vecinos del número 65 se percataron de los sucedido a las 22.00 horas», relata Villalba, que ya presentó la denuncia al 091.

Los vecinos denuncian que la situación «é desesperante. Desde hai dúas semanas isto vai a peor». Afirman que ya les han llamado la atención en más de una ocasión, pero hacen caso omiso. «Eu estou ameazando por eles por chamarlles a atención», confiesa un vecino. También exigen que las autoridades competentes que actúen ante este incivismo: «Vamos a pedir entrevistarnos con el área de Seguridad Ciudadana para que se ponga una solución», comenta José Luis Villalba.

Destacan que se trata de un grupo de siete u ocho adolescentes, de entre 14 y 16 años, que acuden todos los días a partir de las seis d la tarde y permanecen por los soportales hasta las tantas. Sospechan que hacen botellones, porque se han encontrado con cristales rotos y desperdicios por las mañanas. «Hoy [por ayer] me confirmaron una vecina y la limpiadora que están apareciendo botellas tiradas en el portal del número 73», afirmó Villalba.

No obstante, la principal preocupación de los residentes de esta zona de Elviña es que la situación pase de una gamberrada a una desgracia.