Traslados temporales de trabajadores de María Pita al Ágora para eliminar el gas radón

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El consistorio hará obras en la casa Paredes con el mismo fin

30 oct 2019 . Actualizado a las 08:37 h.

El Ayuntamiento acometerá en breve actuaciones en distintas dependencias municipales para eliminar en ellas las altas concentraciones de gas radón detectadas en estudios realizados a finales del año pasado.

Las primeras actuaciones se llevarán a cabo en María Pita, donde los trabajadores del servicio de Informática dejarán el área en la que se encuentran, de modo temporal, en los próximos días, para que se puedan realizar sin riesgos las obras necesarias en el espacio que ocupan, en el bajo de la casa consistorial.

El control del radón y su eliminación fue «unha das primeiras peticións que me fixeron os empregados municipais ao chegar a María Pita, coa saúde non se xoga, por iso imos lanzar un plan integral», indica el portavoz del gobierno local, José Manuel Lage Tuñas.

Así, la intención es ir actuando por zonas en el edificio histórico de la plaza de María Pita, desplazando temporalmente a los trabajadores municipales afectados al Ágora mientras duren los trabajos. Los primeros serán los de Informática, pero está previsto seguir por otras áreas, ya que no es la única con altas concentraciones de radón.

El consistorio encargó a la firma Intera Clean Air en colaboración con la USC el análisis de la presencia de gas en el palacio de María Pita. Según ese documento, firmado por el físico Juan José Llerena, en 39 de las 83 localizaciones analizadas se superaba el límite máximo de radón aconsejado. La recomendación establecida es que no se superen los 300 becquerelios por metro cúbico, pero en el 46,9 % de los espacios del Ayuntamiento se rebasa esa cifra y al menos en dos lugares se pasa de mil.

Las mayores concentraciones se localizan en la planta baja y queda atrapado allá donde la ventilación es deficiente. El calor hace que suba y se concentre también en plantas superiores.

En la casa Paredes, por otra parte, se invertirán 68.000 euros entre finales de diciembre y principios de enero, con el mismo fin.

En el 2016 la UDC desalojó una sala de la Facultade de Informática por la presencia excesiva de radón y encargó al año siguiente nuevos estudios tras saltar la alarma por idéntico motivo en otras facultades.