Conflicto en Monte Alto por unos jóvenes que acuden al mercado a drogarse y beber alcohol

la voz A CORUÑA

A CORUÑA

F. M.

Los comerciantes han transmitido su preocupación al Ayuntamiento a la espera de que encuentren una solución

25 oct 2019 . Actualizado a las 11:24 h.

Preocupación entre los placeros y asociaciones del mercado de Monte Alto. Un conflicto latente con un grupo de jóvenes que acuden hasta allí todas las tardes a consumir drogas y alcohol sigue sin solución. «Ya viene pasando desde hace casi un año por lo menos. Lo que pasa es que viene la Policía, los cachean y no encuentran nada, pese a que saben bien dónde guardan la droga», declaraba esta mañana la presidenta de la Asociación Cultural Airiños da Torre, Pilar Aradas. Se quejan de que estos actos perjudican a los negocios, pero también a la seguridad de las personas que acuden hasta el mercado. «A mí me tiraron agujas y todo. Y ya llegaron a tirar un contenedor de plástico desde arriba y gracias que no cogieron a nadie en ese momento por las escaleras», lamentaba Pilar.

La limpieza es otro de los problemas que generan esta pandilla de jóvenes, ya que tiran todo lo que consumen en la parte alta del mercado y que se acumula en el sótano, donde hay una guardería y la sede de la asociación cultural.

Muchos de los clientes ya no acuden a los comercios ante esta situación. Algo que los empresarios ya lo notan en sus ventas: «Estamos preocupados porque muchas tardes incluso tenemos que cerrar. Porque se nos sientan a fumar delante del escaparate y se ponen a fumar y a beber. Arman jaleo, traen botellas de cerveza...» señala Fran, el propietario de la floristería en la que se le junta la pandilla de 12 chicos con sus perros. «La gente ya nos lo dice: nosotros aunque queramos venir a comprar por las tardes, mientras esté esta gente por aquí no venimos», sostiene Fran. 

Los placeros afirman que ya han enviado un escrito al Ayuntamiento en el que se explicaba la situación que atraviesan. Aunque los primeros días acudieron agentes de la Policía Local hasta el lugar, en la actualidad lo han dejado de hacer y la situación es insostenible. «Las ventas han bajado muchísimo. El Ayuntamiento tiene que hacer algo», dice Fran. Piden la presencia de un agente como medida disuasoria.