El Chuac, primer hospital público de España que tendrá un robot para rehabilitar tetrapléjicos

R. DOMÍNGUEZ A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CÉSAR QUIAN

El nuevo equipo requerirá una inversión de 600.000 euros y su instalación coincidirá con la ampliación de la Unidad de Lesionados Medulares

08 nov 2019 . Actualizado a las 20:59 h.

La Unidad de Lesionados Medulares (ULM) del Chuac, de referencia para toda Galicia y parte del noroeste español, incorporará un nuevo equipo robótico dirigido a la rehabilitación de pacientes tetrapléjicos, es decir, con lesiones que afectan a las extremidades inferiores y también a las superiores. Lo anunció ayer el jefe del servicio, Antonio Rodríguez Sotillo, durante la inauguración del congreso Paraplejia 2019 que se celebra en Palexco.

La nueva tecnología, que requerirá una inversión de 600.000 euros, será la primera de estas características instalada en un centro público de España y se dirige a pacientes con lesiones incompletas -el 80 % del total- , y, de forma específica, en el área cervical, es decir, las que comprometen la funcionalidad de casi todo el cuerpo.

Su puesta en marcha, que confía se produzca el año próximo, vendrá a completar la dotación de la que ya dispone el área de fisioterapia y terapia ocupacional de la ULM, que desde hace diez años cuenta con el célebre Lokomat para el entrenamiento de la marcha de las personas que sufren una paraplejia (inmovilidad en las piernas).

«Va en aumento»

«La tetraplejia va en aumento», apunta Sotillo para destacar la importancia de incorporar nuevas ayudas. Según los datos que maneja, si hasta hace unos años tetra y paraplejia se repartían casi al 50 % la casuística que llega a la unidad, alrededor de un centenar de casos al año, ahora los pacientes con afectación más grave suponen ya el 70 %. Influye en ello, explica el especialista, el hecho de que en los últimos años el paciente más numeroso tiene más edad, se accidenta en una caída casual, a menudo en el ámbito rural, bien en casa, bien en tareas de mantenimiento, como arreglar un tejado o podar árboles. «Cuando se caen, se rompen el cuello», describe. A ello se suma que en el caso de los lesionados medulares por accidente de tráfico, el otro gran grupo de los casos traumáticos, «la columna dorsal y la lumbar está más protegida, por los propios asientos de los coches y por el cinturón de seguridad, pero no así la cervical pese a los airbags».

El nuevo robot se centrará precisamente en la rehabilitación de los miembros superiores, es decir, de los brazos, con la intención de que «recuperen cierta movilidad». Advierte no obstante que el aparato por sí solo no es el tratamiento, sino que «exige un protocolo, sesiones de trabajo muy importantes». En todo caso, la terapia robótica lo que consigue es «acelerar muchísimo la recuperación», recalcó, además de ser capaz de activar lo que se denominan las capacidades residuales: «Nos jugamos un 20 % de la funcionalidad -enfatizó Sotillo- pacientes que antes no eran capaces de recuperar cierta actividad van a conseguir algún movimiento».

La experiencia de un decenio con el Lokomat actual les ha permitido constatar que someter al paciente a sesiones con el robot les permite un entrenamiento de entre 30 y 45 minutos erguidos, cuando «por el sistema convencional se conseguía que estuviese en pie un par de minutos al día». Esto ha repercutido en las hospitalizaciones en la unidad, donde, aunque los pacientes más graves pueden permanecer hasta ocho meses, «hemos bajado veinte puntos las estancias» y en la actualidad se sitúan en 80 días de media.

Su adquisición, que está previsto se incluya en los presupuestos de la tercera fase del plan director del Chuac, coincidirá además con una ampliación de la propia área de rehabilitación, que los usuarios conocen como gimnasio, que pasará de disponer de 800 metros cuadrados a contar con 1.500. Además, el equipamiento de la nueva terapia robótica se completará con la compra de otro material técnico, como tapices rodantes y dispositivos de suspensión de la marcha.

100 pacientes

El 70 %, tetraplejias. De ellos, el 80 % sufren lesiones incompletas y en siete de cada diez casos está afectada la médula a la altura del cuello.

MARCOS MÍGUEZ

«Todavía no hay cura para la lesión medular, pero avanzamos hacia ella»

De lo que se puede esperar para recuperarse de una lesión medular habló ayer en Paraplejia 2019 Ursula Hosftoetter, fisióloga, neurocientífica y doctora en matemática técnica del Centro de Física Médica e Ingeniería Biomédica de la Universidad de Viena. Estimulación medular: realidad o ficción, así tituló su conferencia.

-¿Estimulación?

-Utilizamos electroestimulación externa para activar fibras sensoras en su punto de entrada en la médula. Se trata de hacer una conexión para provocar un circuito y tratar de estimular el control motor voluntario.

-¿Han obtenido resultados?

-Lo hemos aplicado para distintos fines en más de 100 pacientes en Viena, Suiza, Alemania, EE. UU... En lo que hay más experiencia es en el control de la espasticidad. Vimos que incluso después de una sola aplicación se mantenían los efectos unas horas. Y vimos que a quienes se les aplicaba con más frecuencia, una vez al día durante media hora, los efectos terapéuticos duraban días e incluso semanas.

-Para lesión incompleta, ¿no?

-Ambas, claro que el control voluntario solo en incompletas.

-¿Es posible volver a caminar?

-Tenemos que ser muy claros: no es una cura de la lesión medular. Por ahora aún no hay cura, pero avanzamos hacia ella. El paciente no puede pensar en volver a ser como antes. No podemos crear falsas expectativas, hay que ver hasta dónde podemos llegar. Hay potencial, pero queda por hacer para recuperar funciones residuales que hemos visto que están ahí incluso años después de una lesión completa. Hay pacientes que han llegado a pisar y dar pasos. Yo creo que el futuro tendrá que combinar estimulación, rehabilitación, farmacología.. Dudo que haya una única modalidad que pueda ser la solución. Son investigaciones, hay que dar tiempo para su aplicación. Los resultados son prometedores y van en esa dirección, pero hoy lo que podemos hacer es usar lo que ya está aquí, y muy importante, hacer algo por mantener a los afectados en buen estado para que cuando las técnicas estén disponibles puedan beneficiarse.