La Policía Local sanciona a ocho personas por orinar en Méndez Núñez y expedienta a tres locales del Orzán

Xosé Vázquez Gago
X. Gago A CORUÑA

A CORUÑA

CEDIDA

Tres grupos de menores fueron detectados en el botellón, pero no estaban bebiendo

16 oct 2019 . Actualizado a las 08:44 h.

La Policía Local incrementó este fin de semana el despliegue para controlar la movida nocturna, especialmente en los jardines de Méndez Núñez, afectados desde hace años por el botellón, y en la zona del Orzán, en la que se suceden las quejas de los vecinos contra algunos de los establecimientos de ocio, a los que acusan de incumplir la normativa.

En Méndez Núñez se reforzó la vigilancia sobe el botellón, que la alcaldesa se ha comprometido a sacar de los jardines. En esa zona, los agentes sancionaron a ocho personas por orinar en la vía pública. En la zona del Orzán se multó a otros cuatro ciudadanos por la misma infracción.

Los agentes que vigilaron el botellón también detectaron la presencia de tres grupos de menores de edad que estaban acompañados en la zona, aunque ninguno de ellos fue descubierto consumiendo bebidas alcohólicas. Además, colaboraron con el 061 en la atención a una persona que sufrió una intoxicación etílica.

Durante la noche se abrieron cuatro actas contra tres establecimientos de la zona del Orzán por incumplir la normativa de contaminación acústica. Además, abrieron expedientes a otros dos locales, situados en otras zonas de la ciudad, por carecer de hojas de reclamaciones o incumplir la normativa que regula las terrazas.

Además, durante la noche la Policía Local tramitó denuncias contra 18 automóviles estacionados de manera irregular, entre otras intervenciones. A partir de las 4.30, los agentes se centraron en reforzar el cumplimiento del horario de cierre en la zona del Orzán, las Esclavas y Palexco.

Presión sobre el botellón

De acuerdo al anuncio de la alcaldesa, todo indica que la Policía Local reforzará aún más su presencia durante los próximos meses, a medida que se avance en la campaña contra la doble fila, en la que el cuerpo ha concentrado a gran parte de sus efectivos.

El fin del botellón en Méndez Núñez es una reclamación que viene de años atrás, ya que el jardín ha sufrido abundantes daños como resultado de la juerga nocturna. El plan del gobierno pasa por evitar las concentraciones de jóvenes para beber en la calle, pero en el sector de la hostelería existe el temor de que esos grupos se trasladen a otros puntos, como podría ser el Orzán, lo que aumentaría las quejas vecinales.