La ley imposibilita requerir otra vez este año la limpieza de la Casa Cortés

D. Vázquez BERGONDO / LA VOZ

A CORUÑA

Dolores Vázquez

La parcela, que vuelve estar llena de maleza, fuera limpiada el pasado febrero

11 oct 2019 . Actualizado a las 08:33 h.

La limpieza de la finca de la Casa Cortés había generado un punto de atracción en Guísamo a principios de año, fueron muchos los vecinos y curiosos que aprovecharon para ver lo que queda de la casa principal y también de la cochera, pero la actual vegetación que vuelve a cubrirla hace que, de nuevo, pase desapercibida. En su tiempo esta construcción fue referente de las grandes residencias con las que contó la zona, pero el tiempo y la falta de cuidado han hecho mella en un inmueble cuya construcción las normas subsidiarias sitúan entre 1900 y 1905.

El estado de la parcela había sido objeto de polémica y el Concello había llegado a multar a Bankia, que se había hecho con ella en un embargo. Se cortó la vegetación, lo que permitía acceder a la antigua vivienda y a las dos construcciones que se mantienen en pie en la finca, pero la falta de mantenimiento vuelve a hacerlas inaccesibles. Solo la altura de la torre de la casa y las palmeras situadas en un lateral permiten situar con precisión el inmueble principal.

Especies invasoras

Desde el Concello de Bergondo remarcan que, por el momento, tiene limitado su poder de actuación. «Por cuestións legais marcadas pola Xunta de Galicia non se pode esixir a limpeza dúas veces nun mesmo ano, e neste ano xa se fixo e Bankia xa limpou en prazo», reconocen.

Sin embargo, matizan que «se non limpan eles antes, o próximo ano volveráselles a esixir que o fagan e ademais tamén se lles vai a solicitar que tomen medidas contra as acacias que hai na finca, xa que son unha especie invasora que rebrota con moita forza e iso fai que, ao pouco de limpar, pareza que volve a haber moita maleza». El estado del inmueble hizo que pasase a integrar la lista roja del patrimonio, realizada por Asociación Hispania Nostra, donde se recoge que debió estar habitada hasta los sesenta y ahora «el estado de la edificación es ruinoso, estando varios de sus componentes en serio peligro». Destaca que «la edificación carece de cubierta que la proteja y ha sido colonizada por la maleza».