El PSOE lo apuesta todo al presupuesto

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

En María Pita cambió el talante, pero falta asignar los fondos para ejecutar nuevos proyectos

22 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Acostumbrado a las mayorías absolutas o al menos a un pacto que se las diera, el PSOE llegó al gobierno local este mandato sin nada parecido a eso. Solo nueve ediles forman el equipo más escueto de cuantos dirigieron María Pita. Se cumplen cien días desde que Inés Rey tomó posesión como alcaldesa, la primera en democracia, del consistorio. En ese tiempo han cambiado algunas cosas, sobre todo formales, pero falta por desarrollar, íntegro, el programa con el que se presentaron los socialistas a las elecciones. 

Otras maneras

Menos frentismo. El primer cambio en María Pita con la salida de la Marea fue de talante. El gobierno saliente acabó enfrentado prácticamente con todos los partidos y casi todas las Administraciones. El PSOE buscó hacer las cosas de modo distinto y lubricar sus relaciones. El primer ejemplo de ello fue el pacto de organización tras la investidura, con un generoso reparto salarial, lejos del precedente, que permitió a ediles y asesores, tanto en el gobierno local como en la oposición, recibir sueldos mucho más altos. Hay concejales de la Marea que cobran hoy un 50 % más que cuando gobernaban. Hubo unanimidad y en aquello se vio un ánimo socialista de favorecer a todos. 

Gestión

Primeros problemas. El primer problema que se encontró Rey nada más llegar a la alcaldía fue que los campamentos del Ágora y del Fórum previstos para el verano se habían suspendido por un problema en el contrato. Lo que la Marea había dado por imposible de arreglar -y que iba a dejar a cientos de niños sin actividades- se resolvió en unos días. El PSOE entró en María Pita con afán de normalizar la gestión diaria y de salvar ese tipo de contratiempos. 

Minoría

Presupuestos. Los socialistas necesitan votos en el pleno para desarrollar sus proyectos. Esa situación les obligará a negociar los presupuestos del año próximo -empezarán, previsiblemente, la semana que viene- para poder poner en marcha algún tipo de actuación en la ciudad. Hasta el momento no se ha movido nada de lo programado. Esta misma semana el gobierno local presentó un modificativo de crédito por 3 millones de euros que será, previsiblemente, el último del año. Las inversiones previstas en ese cambio del presupuesto son, en esencia, las que dejó la Marea. No hay nada nuevo a la vista y, sin fondos asignados, difícilmente puede haberlo este año. Así, el PSOE lo fía todo a lograr aprobar las cuentas del 2020, las más importantes del mandato, porque serán las que permitan que las grandes obras que se aprueben estén listas antes de los próximos comicios. Para ello tendrán que pactar con la Marea, partido al que hasta el momento han tratado con especial mimo, desde la dotación económica a la material pasando por la reforma de su local municipal. Eso y acceder a su presencia en órganos y comisiones relevantes, como la de Transparencia. 

En funciones

A la espera de Madrid. Inés Rey lleva desde el principio pendiente de lo que suceda en Madrid. El PSOE en la capital es la mina de la que esperan tirar en A Coruña para sacar fondos y proyectos. La situación de interinidad del Gobierno en funciones ha dejado a la ciudad en una situación incómoda. De Madrid dependen asuntos tan relevantes en la agenda como el futuro de la deuda del Puerto, de la fachada marítima, del tren a Langosteira, la ciudad de las TIC en la fábrica de armas, la declaración de zona franca, la prolongación del paseo marítimo hasta A Pasaxe... Sin Gobierno amigo operativo en Madrid Inés Rey tiene poco de dónde tirar. De la Xunta se espera la tan retrasada intermodal y poco más. La posibilidad de invertir el remanente que quede en caja está ahí, pero también para eso necesitará el PSOE apoyos que no tiene garantizados. 

Movilidad

¿Llegará el carril bus? El PSOE se comprometió a cambios importantes en la movilidad, incluida la implantación del carril bus, todo en su primer año de mandato. Aún les quedan algo menos de nueve meses para llevar a cabo esas reformas, como el cambio en las líneas de bus, que pactó en su día con el BNG. Por el momento se han anunciado las buenas intenciones, pero no se han concretado los contenidos. 

Limpieza urbana

El plan de choque. Un asunto espinoso para la alcaldesa es el plan de choque integral para adecentar la ciudad tras meses de críticas al anterior gobierno local por el estado de la urbe. Rey lo prometió en campaña pero el PP ya recordó que no aparece en el modificativo y que nada se sabe de él cuando se iba a implementar de modo inmediato. 

Cambios

Adiós al Dillo Ti. El PSOE no mantendrá el Dillo Ti, la cita mensual con los vecinos inventada por la Marea en el pasado mandato. La supresión le valió las críticas de ese partido, pero los socialistas están organizando su propio modo de hacer las cosas.