La pasarela de Marineda City estará abierta al público antes de noviembre

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La conselleira de Infraestructuras visitó la zona y supervisó las primeras pruebas de carga

26 nov 2019 . Actualizado a las 09:20 h.

Cuando Marineda City abrió sus puertas, en abril del 2011, los clientes que iban a pie desde A Grela tenían que recorrer dos kilómetros para hacer sus compras. Estaban obligados a andar hasta la glorieta de Eduardo Diz, por un arcén sin aceras y a un palmo de un intenso tráfico, para luego recorrer la misma distancia hasta llegar al centro comercial. Mucha gente, para evitar la gran caminata, cruzaba la carretera de baños de Arteixo de manera temeraria. Jugándose la vida como se la jugaron algunos peatones que resultaron heridos graves al ser atropellados.

Las autoridades sabían de sobra cuando se inauguró el gran complejo comercial que en la zona era imprescindible la instalación de una pasarela. Pero el tiempo pasaba y el viaducto no estaba ni dibujado. ¿Qué hicieron entonces? Pues para evitar que la gente cruzase una carretera cuya intensidad media viaria es de 22.300 vehículos diarios se hizo una mediana protegida por una alambrada. Sin embargo, alguien hizo un agujero a la altura de Marineda City y por ahí se colaba la gente. Sobre todo usuarios de a Asociación Coruñesa de Lucha Contra la Droga (Aclad), ubicada al otro lado de la vía. Para coger el bus de vuelta a la ciudad o para ir al centro comercial, cogían ese peligroso atajo. El agujero se tapó varias veces y ni con esas. Durante años, imprudentes peatones se aventuraron a saltar la valla.

Hasta que en el verano del 2017 la Xunta da un paso y anuncia que construirá una pasarela con el objetivo de «mellorar a movilidades e reforzar a seguridade». Tras meses de estudios y adjudicaciones, a comienzos de este año comenzaron las obras y, según adelantó ayer la conselleira de Infraestructuras e Mobilidade, Ethel Vázquez, por ella podrán pasar los peatones en un mes, en cuanto acaben los trabajos. Ayer, una vez construido el viaducto, se procedió a las primeras pruebas de carga. Cincuenta sacos de una tonelada de peso cada uno se pudieron en los primeros tramos para comprobar la resistencia, según explicó el directos de obra.

Espacios verdes

El proyecto, que cuenta con una inversión de alrededor de dos millones de euros —cofinanciada por la Unión Europea, a través del Fondo Europeo de Desenvolvemento Rexional (Feder) en un 80%— «busca mellorar a seguridade dos cidadans nos seus desprazamentos habituais e dotar o contorno dunha maior integración paisaxística». Pues el proyecto no solo incluye la puesta en marcha del viaducto para peatones y bicicletas, sino también la eliminación en todo lo largo y ancho de esa vía de todas las barreras arquitectónicas que aún quedan y habilitar espacios verdes con la idea de humanizarla y darle continuidad a los árboles de la avenida de Arteixo.

Igualmente para dar continuidad al que será el futuro itinerario peatonal y ciclista se renovó completamente la mediana desde el punto de vista paisajístico, con árboles, lámparas led y césped artificial. Así, la carretera de Baños de Arteixo se convierte en una vía de aspecto urbano que se presta a caminar o circular en bicicleta.

Durante una visita en la que ha supervisado la prueba de carga de la pasarela, acompañada del delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro, Ethel Vázquez ha indicado que su singularidad la convertirá en un emblema en la ciudad.

Además, Ethel Vázquez precisó que el grado de ejecución de los trabajos se encuentra al 97 %, por lo que se está ultimando esta actuación integral que supondrá un salto cualitativo en el refuerzo de la seguridad vial, tanto para los trabajadores del polígono como para los usuarios.