La Policía Local desplegó un amplio operativo de vigilancia y control en los locales de hostelería de la zona
08 sep 2019 . Actualizado a las 12:07 h.Dos hombres sufrieron heridas de pronóstico reservado por arma blanca en sendas peleas en las inmediaciones de un after de la zona del Orzán. Los hechos ocurrieron durante las primeras horas de la mañana del pasado sábado.
La primera agresión tuvo lugar sobre las siete de la mañana. A esa hora se produjo una multitudinaria pelea en una de las aceras de la calle Orzán, frente al establecimiento de hostelería.
El portero del local intentó desmontar la reyerta. En ese momento, un joven esgrimió un cuchillo e intentó clavárselo al empleado del negocio.
El trabajador esquivó el primer ataque. Luego agarró a su agresor por las manos. Fue cuando sufrió un corte por el que sangraba abundantemente, indicaron fuentes próximas a la investigación. Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas de la Policía Local y una ambulancia.
Dos horas después volvió a iniciarse otra pelea, a la altura de Panaderas. Varias personas iniciaron una discusión que derivó en la agresión con un cuchillo. La víctima sufrió heridas en los brazos y tuvo que ser trasladado a un centro médico.
Los vecinos de la zona indicaron que este tipo de incidencias «son continuas». También denuncian el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, incumplimientos de horarios de los establecimientos y el exceso de aforo.
Es por ello que la Policía Local continúa desarrollando un intenso trabajo de control y vigilancia por las zonas más conflictivas de la ciudad, entre las que se encuadran Orzán y Zalaeta.
De hecho, en la mañana de ayer, desde las 6.00 horas aproximadamente, se realizó una redada en la que participaron un número importante de agentes.
Accedieron a varios locales. Comprobaron que estaban cumpliendo con el reglamento y que sus actividades se ajustaban a las características de sus licencias.
También realizaron inspecciones y cacheos en busca de armas, sobre todo cuchillos, navajas, pinchos o puños americanos, y al mismo tiempo drogas. De hecho, en uno de los locales comprobaron que un cliente tenía sustancias estupefacientes. Las drogas le fueron incautas y le abrieron un expediente.
Los vecinos del Orzán y Zalaeta llevan años denunciando los problemas que les causan estos negocios: “Somos rehenes de estos empresarios. Ni podemos descansar ni bajar a la calle tranquilos», dijo Digna Sánchez, una vecina. Solicitan una solución.
Aseguran que no puede haber medias tintas, “los titulares de estos negocios tienen que cumplir la Ley. No pueden servir alcohol para consumir en la calle, tienen que cumplir su horario y no pueden generar excesivo ruido”, dijo esta mañana Ramón Gago, otro vecino.
Recuerdan lo que dijeron ayer los hosteleros del centro de la ciudad a La Voz de Galicia sobre el riesgo de que A Coruña “se convierta en una nueva Barcelona” al estar sufriendo una oleada de robos.
“Tienen mucha razón, o ponemos coto a estos desmanes o nuestra tranquila ciudad se convertirá en una selva”, subrayaro los vecinos.