Charly Sinewan: «Lo importante es el camino, no el destino»

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

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El aventurero presenta mañana en la librería Santos Ochoa, de Marineda City, su libro «El mundo en moto»

28 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos García Portal, más conocido como Charly Sinewan, lleva diez años realizando a lomos de su motocicleta un viaje sin fin que le ha llevado a recorrer más de 60 países. El viajero y documentalista presentará mañana en la librería Santos Ochoa de Marineda City, a las 19.00 horas, su libro El mundo en moto.

-¿Cómo decide hacerse viajero?

-Siempre había viajado, pero un día hace diez años decidí darme un homenaje, parar la vida laboral y embarcarme en un viaje de ocho meses en moto hasta Australia. Lo que pasa es que cuando volví me di cuenta de que esa era mi vida, eso era a lo que quería dedicarme, a ser un viajero. Es lo que me hacía feliz.

-No tuvo que ser fácil tomar esa decisión de dejarlo todo y lanzarse a la carretera.

-Me costó dar el paso, pensando en la seguridad y el futuro. Dejar el trabajo, la casa, el confort... Pero está claro que hice lo correcto. No todo el mundo sería feliz haciendo lo que yo hago, cada uno tiene que encontrar su camino.

-¿Ha tenido algún momento de flaqueza?

-Siento defraudarte en la contestación, pero no, no lo he pasado mal nunca, me encanta esa incertidumbre. No sé lo que voy a hacer mañana, dónde voy a comer o a dormir o a quién te vas a encontrar en el camino. He pasado momentos cansados en las fronteras o cuando te para la policía, o en Cuba, que tuve algún problema. Pero siempre tengo la sensación de estar en el sitio correcto. Aunque no sea el mejor momento, sé que es necesario pasarlo para lo que viene después.

-¿Ni siquiera le pasa factura la soledad?

-Casi siempre viajo solo, pero en el viaje vas conociendo a mucha gente, lo que es uno de los grandes alicientes, conocer nuevas culturas y puntos de vista diferentes que te hacen replantearte tus propios principios.

-¿Cómo planifica sus viajes?

-Nunca llevo nada preparado, lo importante es lo que te va pasando por el camino, no el destino. Te va llevando por diferentes rutas y al final, cuando te preguntan por lo más bonito que has visto en un viaje, te acuerdas más de personas y experiencias que de lugares.

-¿Pero cómo hace el equipaje para un viaje que no sabe cuándo terminará?

-La mitad de mi equipaje es tecnología, tanto en peso como en volumen. Porque llevo el ordenador, discos duros, infinidad de cámaras... Eso es lo que me permite vivir del viaje. Y el resto, cada vez llevo menos. Herramientas, las justas, siempre hay un paisano que sabe arreglar la moto mejor que yo. Y con la ropa, llevo siempre lo mismo, la indumentaria de motero y la tienda de campaña. Y no echo nada de menos, la verdad.

-¿Qué cuenta en el libro?

-La idea era escribir un manual para viajar en moto, pero quise meterle algo de motivación, así que fui intercalando anécdotas y aventuras que me han pasado en estos años. Historias que acompañaran al manual, pero algún día, cuando pare y tenga tiempo contaré todo lo que me ha pasado.