Román García: «Desaproveché 16 años de mi vida por no empezar antes con la magia»

Candela f. Roldán / A. A. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ABRALDES

El ilusionista coruñés ofrece hoy un espectáculo «muy especial» para cerrar las fiestas de María Pita

25 ago 2019 . Actualizado a las 11:53 h.

El ilusionista Román García (A Coruña, 1977) cierra hoy las fiestas de María Pita con su actuación, O labirinto das ilusións, a las 19.00 horas, en la romería de Santa Margarita. El mago nos sorprenderá con nuevos trucos que dejarán boquiabiertos a más de uno. Román, es un mago vocacional que cree que desperdició 16 años de su vida por no haber empezado antes en el mundo de la magia.

 -¿Qué vamos a ver hoy en su espectáculo?

-Es un espectáculo de calle, familiar. Está pensado para un público adulto e infantil. Trataré de entretener a dos mentalidades muy distintas. Dentro de esto, habrá trucos con mucho contenido audiovisual, participación de comedia y mentalismo en un ambiente un poco más serio, aunque el tono general de la actuación es más de comedia.

-¿Cómo empezó en el mundo de la magia?

-Tuve la suerte de conocer a Luis Piedrahita en el colegio y por aquel entonces, yo era un adolescente de 16 años que estaba empezando en el mundillo. Tenía nociones muy básicas de magia, sabía dos o tres cosas. Él en cambio, sabía más trucos que yo y se inició en un círculo de magos, en la Sociedad Coruñesa de Ilusionismo, y a partir de ahí empecé a ir con mi hermano todos los viernes a las reuniones, donde conocimos a muchos magos y profesionales. Ahí empecé a presentarme a concursos y a aprender de verdad.

-¿Cuáles son sus referentes e inspiraciones?

-Juan Tamariz siempre fue un referente para mí porque es un icono en todo el mundo. Todos los magos lo conocen y lo reconocen. Me gusta su comedia, lo participativo que es. El mundo de la magia tiene especialidades totalmente diferentes. Es como si te metes en la música porque te gusta la clásica y continúas con tu referente pero descubres el rock, el heavy metal... Todo el tiempo descubres cosas nuevas.

 -¿Cuál es su truco para reinventarse con el tiempo?

-En el mundo del arte, lo más importante es la pasión. Hacer lo que a uno le gusta es muy importante. He estado diseñando nuevas ideas que ya probaré. Al acabar un espectáculo, el que mejor se lo pasa soy yo, sin duda. El directo es lo mejor.

-¿Es capaz de separar a la persona del personaje?

-En una actuación actúas y te conviertes en protagonista total. Pero sí que es verdad que interpretarte a ti mismo es la forma más honesta de transmitir al público y ser auténtico. Si yo quiero hacerme el gracioso y no lo soy, por mucho que lo ensaye va a quedar mal. Sacar lo mejor de ti mismo y de tu personalidad es la clave.

-¿Qué es lo mejor y lo peor de ser mago?

-Actuar y recibir el feedback del público, ver las caras de sorpresa de la gente es lo mejor. Me encanta ver las reacciones de los demás, que además me recuerdan a mí cuando empecé en la magia hace unos 20 años. Eso es lo bonito, que siempre hay algo que no te esperas. De lo único que me arrepiento es de no haber empezado a practicar antes, porque desaproveché los primeros 16 años de mi vida

 -¿Ha revelado alguno de sus trucos alguna vez?

-Entre magos compartimos algunas ideas. Evidentemente siempre está presente un poco de secretismo porque si no, no sería magia. Aunque cada vez es más difícil ser original porque ,el acceso a Internet y a los libros han crecido mucho.

 «Mi hermano y yo empezamos juntos con esta locura y él se dedica en exclusiva»

 Román compagina, desde hace 20 años, el mundo de la magia con la economía, aunque no es el único de su familia que comparte pasión por el ilusionismo. Su hermano Kiko empezó con él en el instituto, y a día de hoy se dedica por completo a la magia. Parece que el arte viene de familia.

-Dejando de lado su faceta como mago, ¿por qué decidió estudiar Ciencias Económicas y Empresariales?

-Soy una persona de contrastes. A mí me gusta mucho la magia y esta tiene una parte muy racional, además de emocional. Los números se me daban bien en el colegio y estuve a punto de estudiar Matemáticas, pero la asignatura de Economía me llamó la atención, por eso estudié Económicas en la Universidad de A Coruña. Ahora trabajo como economista en la gestión de deuda pública, además de ser mago.

-¿Cómo hace para compaginar las dos cosas?

-La mayor parte de las actuaciones de magia suelen ser los fines de semana y cuando te gusta mucho algo sacas tiempo de donde sea. Lo importante son las ganas y el esfuerzo.

-¿Su familia le apoyó cuando decidió apostar por la magia?

-La verdad es que sí. Mi hermano Kiko se dedica exclusivamente a la magia. Nos llevamos un año y empezamos a la vez con esta locura. Es verdad que los padres siempre quieren una profesión más segura para sus hijos, pero sí que nos apoyaron porque a los dos nos apasiona el ilusionismo.

-¿Qué truco le ha impresionado más?

-Aunque no sea uno de los mejores, recuerdo un truco con cartas y una cuerda que me fascinó cuando aún no sabía nada de magia. Me quedaría con las primeras veces que Piedrahita me enseñó alguno.