Una plaga de hongos se come el laberinto de San Pedro

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El «vinagre» que el anterior gobierno dijo estar utilizando para quitar las hierbas de las calles era en realidad un ácido

23 ago 2019 . Actualizado a las 07:23 h.

El Ayuntamiento ha tenido que cerrar el laberinto del monte de San Pedro. Los setos que conformaban una de las principales atracciones de una de las zonas verdes más visitadas de la ciudad no han podido con el hongo que les afecta desde hace años.

Los distintos tratamientos aplicados desde que se detectó su presencia no han funcionado. La expansión de la plaga se ha visto favorecida por la propia situación del parque, señalaron fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente, ya que el salitre del mar debilita a las plantas afectadas.

Ante la imposibilidad de cortar el avance de los hongos, se ha optado por vallar el laberinto con el fin de reemplazar las plantas afectadas. En principio serán sustituidas por un metrosidero bajo, más resistente a las plagas y a la proximidad del mar. Los trabajos se incluirán en el contrato de mantenimiento de jardines.

La reforma del laberinto no es la única prevista en el monte de San Pedro. En septiembre está previsto que se complete un proyecto para regenerar la cúpula y las baterías militares de principios del siglo XX que son su principal atractivo. La cúpula presenta numerosos desperfectos por falta de mantenimiento, mientras que los cañones han sufrido daños por la acción del mar.

Las obras en el monte de San Pedro forman parte de una serie de reformas que el gobierno local prevé ejecutar en los principales parques de la ciudad para mejorar su estado. Esas reformas se desarrollarán en paralelo a un incremento de las labores de limpieza, a la espera de que se concrete el plan de choque prometido en campaña por el PSOE.

Un ácido con el alias vinagre

Además, Medio Ambiente ensayará en las próximas semanas métodos alternativos a los herbicidas o al vinagre impuesto por el anterior gobierno para combatir la vegetación que crece en las aceras de toda la ciudad.

Todos los partidos, excepto la Marea, han respaldado que se deje de utilizar el llamado vinagre, ya que consideran que no dio resultado y ha empeorado el mantenimiento de las vías.

Cabe señalar que el vinagre anunciado por el anterior gobierno no es tal. Según fuentes municipales, la sustancia empleada es ácido acético, un componente del vinagre que está presente en ese producto alimentario en un 5 %.

En A Coruña ese ácido empezó a utilizarse en concentraciones del 10 % y después, al comprobarse que no funcionaba, del 20 %.

El gobierno anterior nunca reconoció que estaba empleando un ácido, y en todas sus notas de prensa y declaraciones públicas empleaba la palabra vinagre.

Dependiendo de su concentración, el ácido acético puede no ser una sustancia inocua. En cantidades bajas es irritante, en proporciones más altas es corrosivo.

Uno de los problemas de su aplicación es que puede acidificar el suelo, y que su efectividad es muy limitada, como demuestra el estado de las calles.

Esas circunstancias nunca fueron explicadas por el anterior gobierno local en la puesta en marcha de su campaña «Cidade libre de herbicidas tóxicos», cuando anunció la generalización del supuesto vinagre. Claro que el ácido, aunque pueda ser peligroso en altas concentraciones, no está autorizado e inscrito en el Registro Oficial de Productos de Defensa Fitosanitaria del Ministerio de Medio Ambiente. De hecho, en noviembre del 2016, Ganemos Jerez, una formación hermana de Podemos, como la Marea, instó al ministerio a incluirla con el fin de que pudiese ser utilizada como herbicida.