El consistorio asegura que está gestionando un plan de choque de limpieza urbana
22 ago 2019 . Actualizado a las 14:31 h.La casa modernista de Oza cumplirá este domingo un siglo de vida. Un 25 de agosto del 1919 la obra se dio por rematada, y obtuvo el 2 de septiembre de ese mismo año el equivalente a la actual licencia de primera ocupación. Sus últimos inquilinos fueron los propietarios de una tienda de ropa en su bajo.
El edificio modernista de Oza es un ejemplo del deterioro del patrimonio en los barrios coruñeses. Sus propietarios acaban de pintar la fachada tras casi un decenio cubierta con andamios y una red para evitar desprendimientos. Según el consistorio, se les abrió un expediente por hacer obras sin licencia en un inmueble con protección estructural y declarado en ruina desde el 2012. En todo, caso la pintura puso de relieve su mal estado, con sus paredes cubiertas hasta ahora de pintadas, que incluso llegaban a los vidrios de las ventanas.
Los grafitis permanecen en los cristales, que no han sido retirados, aunque sí parte de la carpintería de un edificio diseñado por el arquitecto Antonio de Mesa.
La casa modernista de Oza no es el único inmueble afectado por pintadas. Estas abundan todavía en otros puntos de la ciudad. El Ayuntamiento, con el nuevo gobierno local, anunció a su llegada a María Pita un plan de choque para mejorar la limpieza general del municipio. El consistorio informó ayer de que se está gestionando ese plan, buscando alternativas para evitar los tres o cuatro meses, mínimo, que duraría un proceso de contratación normal. Por el momento sigue sin fecha ese plan en una ciudad que lo sigue necesitando incluso en sus monumentos.