La continuidad o no del tranvía abre el debate sobre el futuro de los vehículos
04 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.«Este es el Orient Express», indica Ignacio Prada al subirse al número 201, el tranvía municipal más similar a los antiguos de los cinco que integran la flota municipal. Salió solo tres veces de la cochera de la Torre y la suspensión del servicio, en el 2011 por el estado de las vías, hizo que quedara casi intacto, pero su conservación lo llevó a protagonizar reportajes de bodas y figurar en más de una película. «El 201 es el mejor», sentencia el director de la Compañía de Tranvías, durante la apertura de la cochera para La Voz. El jefe de talleres, José Manuel de la Iglesia, explica que solo quedó pendiente el montaje de las máquinas de cobro. «É un orgullo porque está restaurado fiel ao orixinal, incluso mellor, porque os do Oporto teñen cousas anuladas e nós tratamos de poñelo o máis orixinal posible, como as fiestras que se esconden», dice comparándolos con los que funcionan en la ciudad lusa de donde proceden. El futuro de estos vehículos municipales restaurados con exactitud museística depende de las conclusiones del estudio del gobierno local sobre la viabilidad de reponer este servicio turístico sobre el que siempre pesó negativamente la falta de rentabilidad, al que se le fue recortando trazado en los 14 años que funcionó y que se dejó en suspenso tras unos informes que cifraban la reparación del trazado, hace ocho años, en 2 millones de euros.
Pese al ataque de unos grafiteros, los cinco vehículos mantienen un gran estado de conservación y desde Tranvías se reconoce con orgullo el trabajo hecho en su día por su personal para reproducir, gracias a los planos que conservan de los que funcionaron en la ciudad, los diseños coruñeses en los dos primeros restaurados y numerados con líneas que existieron: la 32 y la 27. Solo queda saber si volverán a andar o se quedarán como piezas de museo.