Ayer finalizó el plazo marcado por el Gobierno gallego para llevar más de 5.000 toneladas de residuos a un gestor autorizado
27 jul 2019 . Actualizado a las 09:59 h.Este viernes finalizó el plazo marcado por la Consellería de Medio Ambiente para que Albada, la empresa gestora de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, trasladase a un gestor autorizado las más de 5.000 toneladas de rechazos que se acumulan allí.
La acumulación de esos materiales comenzó durante el pasado abril, cuando la Xunta prohibió depositar los rechazos en el vertedero de Grixoa por estar demasiado cerca de zonas habitadas.
Desde entonces se ha tratado de buscar otro gestor autorizado para llevar los rechazos, pero por el momento no se ha firmado ningún acuerdo y continúa el acopio de rechazos en la planta.
El asunto provocó la primera crisis entre la Xunta y el actual gobierno local, cuando la conselleira de Medio Ambiente advirtió con sanciones al Ayuntamiento si no trasladaba los residuos en un plazo, que terminó ayer.
Por ahora, en el Ayuntamiento no consta que se haya tramitado la multa, y tanto el gobierno local como Albada han pedido a la Xunta una ampliación del plazo para resolver el problema.
La salida más probable es que los desechos se lleven a la planta de Sogama, aunque el Ayuntamiento quiere negociar el precio al entender que los rechazos de Nostián ya están tratados, al contrario de lo que sucede con otros ayuntamientos.
El conflicto será con toda probabilidad uno de los asuntos que traten el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y la alcaldesa, Inés Rey, en la reunión que mantendrán el próximo lunes.