La alimentación es protagonista en la nueva Domus

Mila Méndez Otero
mila méndez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El museo interactivo estrena exposición permanente, su apuesta más importante de los últimos años

22 jul 2019 . Actualizado a las 08:32 h.

Es el único museo interactivo de España dedicado en exclusiva al ser humano y puede que uno de los pocos del mundo concebidos para el conocimiento del cuerpo desde esta perspectiva. La Domus, elogiada por su exterior gracias al talento de Arata Isozaki, su arquitecto, Premio Pritzker 2019, mira a su interior. La antes llamada Casa del Hombre ha inaugurado la que es una de sus exposiciones permanentes más importante de los últimos años. Se titula Bocados y quiere ser una reflexión sobre la relación entre los alimentos y el medio ambiente. Todo esto, sin perder la capacidad de sorpresa y el espíritu lúdico y divulgativo del espacio que el próximo año cumple un cuarto siglo de vida.

Cumplir con la ONU

«Actuar a nivel local pensando con una perspectiva global» es el punto de partida de esta producción original de los Museos Científicos Coruñeses. «Quisimos darle una vuelta. Aunque hablamos desde el estilo más clásico sobre los alimentos y las necesidades biológicas de nuestro cuerpo, lo unimos a un discurso más comprometido y social, relacionado con los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas para el 2030. La nutrición, de una forma más o menos directa, tiene que ver con las 17 metas de la ONU», explica Patricia Barciela, la directora técnica del espacio que destaca como el público está respondiendo con un aumento de las visitas.

Módulos interactivos

14 módulos interactivos permiten al visitante experimentar. Puede pesarse en una báscula que calcula cuánta agua hay en su cuerpo y ver cómo se rellena un cilindro con la medida dada; caminar como un hámster en una rueda diseñada a escala humana para saber el ejercicio físico que debe realizar; hacer estimaciones calóricas; observar las corrientes de convección en una olla hirviendo o conocer a los gusanos de la harina en un terrario.

«¿Por qué el aceite de oliva extra es mejor? Contiene mejores ácidos grasos, pero también es el que tiene el punto de humo más alto: es capaz de soportar temperaturas más altas antes de empezar a quemarse y dejar se der saludable», detalla Barciela. Todo esto, sin dejar de disfrutar. «En un experimento vemos cómo, cambiando la posición de los dulces en un plato, este se vuelve más o menos atractivo», apunta Barciela. La comida, recuerda, también es cultura.