Las viviendas turísticas suben los precios y reducen los pisos para estudiantes

M. M. Otero / Carmen. G. Mariñas

A CORUÑA

estudiantes
PEDRO MACEIRA

El alza en la ciudad es generalizada para todos los tipos de alquiler y muchos caseros combinan ambas modalidades

21 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El curso universitario empieza en verano. No las clases, pero sí la aventura de buscar piso. Aunque en la UDC el 75 % de sus estudiantes de grado son de la provincia, la distancia que separa la ciudad de puntos como la Costa da Morte o el Barbanza obliga a disponer de una residencia. Este año los universitarios han recibido una de cal y otra de arena. Por un lado, está en pleno rendimiento la primera residencia pública de la universidad, la Elvira Bao. Por otro, el efecto de los pisos turísticos se deja notar en sus bolsillos y en la oferta.

zonas

El centro y Cuatro Caminos. «Los alrededores de la plaza de Pontevedra y Cuatro Caminos son los preferidos al contar con lanzaderas directas a Elviña y A Zapateira», dice Victoria de Cal, responsable de la inmobiliaria Remax Riazor. Una valoración que corroboran los estudiantes. «Este será mi cuarto piso. Todos estaban cerca de la estación de autobuses», reconoce Luis Miguel Fernández, en cuarto de Dereito. En ambas zonas paran los autobuses universitarios que, con el bono de la UDC, cuestan 0,30 euros cada viaje.

PRECIOS

200 de media. Los 200 euros por habitación son la media. «El primero me costó 125 euros al mes, éramos cuatro; el segundo, 133 y, el tercero, 150. En este último son 175 euros. En todos, los gastos a parte. Sobre 20 euros mensuales», añade Luis Miguel. En cuatro años, ha notado la subida, generalizada en todas las modalidades de alquiler de vivienda, en A Coruña. La mayoría son pisos de tres habitaciones, pero también abundan de cuatro y dos dormitorios.

pisos turísticos

Subida de los alquileres. El auge de los pisos turísticos se nota. «Los precios han subido un poco pero también es cierto que son pisos diferentes», apunta Victoria de Cal. Los de estudiantes suelen estar en peores condiciones, en lo que respecta al mobiliario, por ejemplo, y muchos caseros optan por combinar ambas demandas. «El contrato para los universitarios suele ser de diez meses, de septiembre a junio. En julio y agosto aprovechan para alquilar por quincenas o el mes entero a turistas», explica de Cal. Una dicotomía que es menos frecuente en alquileres por días o fines de semana para viajeros.

Y, aunque Internet y plataformas como Airbnb comen mercado a las agencias, métodos como los anuncios en los tablones de las facultades aún funcionan. «Muchos de los clientes que nos entran en verano son estudiantes», subrayan desde Remax Riazor. «En primero, lo encontré por una anuncio; en segundo, en una aplicación; en tercero, en una inmobiliaria y, este último, por una conocida», resume Luis Miguel.

ANUNCIOS DE PISOS DE ESTUDIANTES EN UN CAMPUS UNIVERSITARIOS
ANUNCIOS DE PISOS DE ESTUDIANTES EN UN CAMPUS UNIVERSITARIOS MIGUEL VILLAR

Vicerreitora de Estudantes: «A Coruña es una ciudad accesible para los estudiantes y, con la residencia, esperamos cubrir toda la demanda»

Este viernes terminó el plazo para solicitar plaza en la nueva, y primera, residencia pública de la Universidade da Coruña (UDC). Tras la expectación generada, tocará analizar cómo ha sido su impacto.

-¿Era la asignatura pendiente?

-Una infraestructura como esta es fundamental, era una demanda de los estudiantes. Sobre todo, para los de primer y segundo curso, los que llegan por primera vez a la ciudad y los que más demandan este tipo de residencia.

-¿Cuáles son los precios?

-Creemos que son inmejorables. Una habitación doble cuesta 100 euros al mes. Si tienes beca del Ministerio para residencia, 185. La tarifa más alta, la de la habitación individual, es de 225 euros. En todas se incluyen los gatos. Además, hay dos dormitorios reservadas para personas con alguna discapacidad. Pueden solicitar un asistente personal que tendría una cama gratuita en el mismo cuarto.

-¿Qué se puede mejorar?

-La parada del bus universitario es una de nuestras solicitudes para el nuevo gobierno local.

-¿Hay otras ayudas?

-Hasta ahora sí, pero con la residencia pública se han eliminado las becas para alojamiento. En el curso 2018-2019 las mantuvimos porque, al ser una novedad, Elvira Bao era menos conocida.

-¿Pueden quedar camas libres?

-Si sucede, contamos con un sistema para cubrirlas. La asignación se decide en base a factores académicos y económicos. Tenemos 44 camas, como el año pasado. El objetivo es que sean 118 en el futuro [las obras para terminar de acondicionar todavía no han finalizado] y, en el caso de que vayan aumentado, se adjudicarán a las personas correspondientes. En el campus de Ferrol son 22. Allí no quedó nadie en la lista de espera en el 2018. En A Coruña, tampoco, pero era un curso peculiar, de arranque.

-¿A Coruña es una ciudad cara para los alumnos?

-Creo que es accesible y, con la nueva residencia, esperamos cubrir toda la demanda. También, atraer a estudiantes de fuera de la Unión Europea.

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PEDRO MACEIRA

Las residencias se reinventan por la caída de estudiantes y la competencia

En A Coruña conviven seis residencias universitarias: Elvira Bao, Rialta, José Sardina, Los Lagos, Siglo XXI y La Luz. De ellas, solo una es pública. Se trata de la Elvira Bao, que abrió sus puertas en octubre del 2018 a medio gas. Las obras continúan en las instalaciones del antiguo Calvo Sotelo. El resto son privadas. La que cuenta con un mayor número de plazas es Rialta, en A Zapateira, con 532 camas. Sus tarifas van de los 262 a los 827 euros mensuales. En Elvira Bao no pasa de 215 euros la habitación más cara.

La competencia se ha intensificado con la caída de estudiantes. «Carreras que antes eran muy solicitadas, como Arquitectura, tienen menos inscritos. O bien por las salidas, pueden parecer menos atractivas, o porque hay duplicidades con otras universidades. En los años en los que venía más gente de fuera atraídos por las ingenierías estábamos llenos», recuerda Carlos Vázquez, director de Rialta. «Se han reducido los matriculados de fuera de la provincia», remarca.

Favoritas entre primerizos

El principal atractivo de las residencias se encuentra en su precio que, por lo general, incluye los gastos. Además, son un buen sitio para conocer a gente nueva, algo que valoran mucho los primerizos, de ahí que sean los alumnos de primero y segundo curso los que más se decanten por esta modalidad de alojamiento. De todas formas, Carmela Barreiro, administradora de la Elvira Bao, cree que «muchos alumnos repetirán el año que viene», dijo durante la jornada de puertas abiertas a principios de julio.

Residencias, como un hotel

Ahora la situación ha cambiado y parece que toca reinventarse. Rialta, como otras residencias, ha optado por la opción de alquilar sus habitaciones por días, como si se tratara de un hotel. Esta alternativa es muy frecuente en los meses de verano, cuando instalaciones como esta se encuentran vacías. La novedad es que cada vez es más común durante el curso universitario. Elvira Bao también cuenta con residentes que no son estudiantes de la UDC. Durante el curso pasado acogieron a unas alumnas del programa Mujeres por África y estos meses están alojando a cinco profesores sudamericanos que están colaborando con la UDC.